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Oscar Rodríguez Gómez
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Con el título de Madrid bajo el brazo, además del de San Petersburgo, Rusia, Kiki Bertens se une a Petra Kvitova como las dos únicas jugadoras en la gira WTA que han ganado más de un torneo, tanto en cancha dura como en arcilla. Ahora ambas se preparan -Roma de por medio- a medida que la gira se dirige a París, donde sin duda, como en 2016, Kiki es una de las favoritas para el título en Roland Garros.

 

En camino a su segundo título de la temporada y el quinto en los últimos 13 meses, la holandesa de 27 años derrotó a cuatro campeonas de Grand Slam en Madrid: Ostapenko, Kvitova, Stephens y la actual campeona de Roland Garros, Simona Halep, en la final, todos sin perder un set.

 

El problema de la rubia es que siempre quiere estar fuera del foco de atención, al grado que la mediática que ha adquirido desde que hizo sudar a Serena en Paris 2016 en semis, la colocó a punto de retirarse al final de la temporada 2017. Insatisfecha con su tenis y con la vida en la gira, Bertens pasó la pretemporada evaluando lo que quería de su carrera.

 

Lo bueno es que regresó con un sentido renovado de

propósito, pasión y perspectiva, y el resultado ha sido un

ascenso meteórico a través de la clasificación y la

transformación en una amenaza en todas las canchas.

Después de una temporada 2018, que la llevó a ganar el

título más grande de su carrera en Cincinnati, derrotando a

cuatro de las Top 10, Bertens se clasificó para sus primeras

Finales de la WTA y ha seguido aumentando su éxito este

año.

 

Kiki es la primera mujer en la historia del torneo madrileño

que no ha dejado escapar ni un solo set, y su triunfo ante una

Simona Halep que se ha aferrado a la cancha con uñas y

dientes, constituye un logro genuino. El tenis total de esta

dulce jugadora fuera de las canchas y salvaje dentro de

ellas, le ha construido un nicho en la élite de manera lenta

pero constante. Esta final en Caja Mágica le dio oportunidad

de brindar una clase magistral de resistencia mental ante la combativa Halep.

 

Con una habilidad innata para pasar de la defensa al ataque en un instante, la neerlandesa encadenó seis juegos consecutivos, sumiendo a Halep en un auténtico shock en primera manga. En cualquier caso, se podía prever una reacción en el segundo parcial propia de una campeona como Simona, que se crece cuando está en situaciones adversas. La rumana equilibró el marcador, pero no hubo ni un atisbo de dudas en Bertens. Siguió moviéndose con agilidad, jugando profundo y encontrando un equilibrio perfecto entre agresividad y solidez.

 

En segundo set, cuando en el marcador centelleaba un 4-3 para la holandesa, Halep tuvo varias opciones de break y quizá de cambiar por completo el partido, pero la precisión y consistencia física y mental de la de Tierras Bajas le hizo aguantar todo lo de la hormiga atómica para terminar venciendo por doble 64 y certificando su ascenso a la cuarta posición del ranking WTA.

 

PARECÍA ESTUPIDA EN CANCHA: HALEP

 

 

Simona Halep mostró su desazón en rueda de prensa tras caer en la gran final del WTA Premier Mandatory Mutua Madrid Open 2019 ante la holandesa Kiki Bertens, a la que no dudó en alabar aunque no pudiera evitar hacer una ácida autocrítica. "Ella mereció ganar. Estoy muy molesta conmigo misma, he jugado muy mal, parecía estúpida ya que he hecho cosas que le benefician mucho a su estilo de su juego. Necesito tiempo para calmarme y analizar bien todo, porque voy a tener que cambiar muchas cosas de cara al próximo enfrentamiento con Kiki", comentó la rumana.

 

"Me veo a buen nivel, con confianza. Estos cinco meses he aprendido mucho y lo de hoy ha sido un mal día del que tengo que extraer conclusiones. En tierra me siento poderosa. Me he demostrado a mí misma esta semana que mi juego está ahí así que debo seguir hacia delante", desveló la número 2 del mundo.

 

Poco después, en una sala de prensa medio vacía porque todo mundo asistía a la paliza que la fiera Nadal recibía del hoy finalista de Grecia, ya fuera de NextGen, Stefanos Tsitsipas, la holandesa respondió a algunas cuestiones acerca de su momento de juego. Ni un atisbo de la católica humildad y si mucha voluntad de poder tan arraigada en una Holanda cuya fiesta nacional es ¡el día de la derrota de Alemania Nazi!: “Creo que he jugado muy sólida esta noche, he jugado muy inteligente y buscando siempre mis tiros, desde el principio. Luego en el resto de partido también seguí jugando muy bien. Quizá he tenido un poco de suerte en según qué momentos, como con el 4-3 y esa pelota que le ha dado en el cuerpo, pero a veces necesitas un poco de suerte. Estoy muy feliz por la forma en la que ha terminado el partido. Estoy muy orgullosa de cómo jugué esta semana, jugué un buen tenis y el lunes seré cuatro del mundo; me están pasando cosas increíbles”.

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“En arcilla me siento muy cómoda, siento que puedo desplegar mi mejor tenis. Incluso cuando no juego bien sigo sin entrar en pánico, lo que en otras superficies no sucede demasiado. Es una superficie donde siento esa confianza, siento un equilibrio en mi juego, en cada juego hay una oportunidad diferente y me siento mucho más segura desde atrás”.


¿Te ves candidata en Roland Garros? “Por supuesto que es un objetivo, una siempre va allí a ganar, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Después de esta semana me siento bien, sé que puedo vences a muchas jugadoras, puedo competir con la mejor del mundo en

arcilla, así que estoy muy feliz por eso. En unas semanas veremos quién sale campeona en París”.

Mi plan es ir a Roma, sí, pero no tengo ni idea de cómo va a reaccionar mi cuerpo. Aquí he pasado una semana difícil aunque no haya jugado partidos extremadamente largos, pero han sido varios encuentros seguidos. Me están saliendo ahora todas las emociones, así que tengo que ver cómo me siento estos días. Viajaremos allí mañana, entrenaremos el lunes y luego estudiaremos la situación antes de tomar una decisión”.

 

Por su parte, Raemon Sluiter ha sido una figura clave en el resurgimiento de Kiki Bertens y su tardío arribo a la élite. El holandés reflexionó en la web de la WTA sobre el gran triunfo de su jugadora en el Mutua Madrid Open 2019: “Jugar una final por segundo año consecutivo en el mismo torneo genera una gran presión. Ella ha sabido lidiar con ello a la perfección. Kiki es muy inteligente y trabajadora, tiene una identidad, sabe cómo quiere jugar y eso es clave para afrontar situaciones límite", comentó el ex-tenista neerlandés. "Tiene una gran capacidad para leer el tenis, la verdad es que podría estar horas hablando con ella y analizando este deporte. Le veo entrenando cuando acabe su carrera", aseveró un hombre que guía los pasos de una de las grandes favoritas en Roland Garros 2019. "Está repleta de confianza y sabe cómo afrontar las decepciones. Disfruta más que nunca de este deporte así que tarde o temprano hará algo grande en Grand Slam", sentenció.

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