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LOS TROVADORES DE LA REINA, PRESENTES EN VERANO 2019. UNO, EN VIVO, EL OTRO, EN CLON.

Oscar Rodríguez Gómez
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Con más de 50 millones de dólares de ganancias en 2018, a los 75 años de edad, Paul McCartney (Sir Macca, para el mundo Pop) es el miembro más antiguo de la lista “Celebrity 100” de Forbes, y también uno de los más activos. McCartney sigue vendiendo entradas de conciertos, en los que por cada presentación se embolsa una suma de siete dígitos. También el año pasado volvió a Billboard con varias semanas en el primer sitio con su nuevo álbum, mismo que hace dos semanas reeditó con una segunda parte. El álbum ahora se vende como cd doble y cuesta más que eso.

 

También británico es un rockstar que produjo otros 60 millones de dólares en el último año, se llama Elton John y a los 72 años dio 99 conciertos y supervisó el homenaje que aceptó de Hollywood al filmar su remedo de biopic “Rocketman”, en proceso de estreno. Ya todo junto, el valor neto de Sir Elton John ha sido calculado en 500 millones de dólares, además de su título nobiliario, idéntico al de Sir Macca. Ambos, con diferencia de una década, fueron nombrados caballeros de la Reina Isabel II y a su actividad artística suman una intensa acción filantrópica.

 

Paul McCartney es el más rico de todos los rockstars. Celebrity Net Worth calculó su patrimonio en cerca de los 1,200 millones de dólares, pues es el  músico y compositor más exitoso de la historia. Así que literalmente nada le costó esperar cinco años para que el 7 de septiembre del ’18 fuese la fecha  que marca la bienvenida al hasta hace unos días nuevo disco de McCartney, “Egypt Station”. El álbum forma parte de su obra solista y llega después de “New”, el disco publicado por el ex beatle en 2013.

 

Si se considera a “Let It Be” como el último disco de The Beatles

—Abbey Road (1969) fue el último en ser grabado por el cuarteto

Liverpool (remember “The end”), pero “Let It Be” fue publicado de

manera posterior, el 8 de mayo de 1970—, el trabajo discográfico

publicado por Paul McCartney hasta septiembre ‘18 suma su

número 25 desde aquel “testamento musical de The Beatles”. En

estricto rigor, y considerando solo álbumes como solista —esto es,

excluyendo sus discos con Wings—, «Egypt Station» fue el número

17 de Sir Macca.

 

En entrevista con la revista Rolling Stone, uno de los productores

de «Egypt Station», Greg Kurstin, confesó que hay más canciones

creadas de las que aparecen en el disco. Circunstancia ahora nada

nueva tras de seis meses de placer escuchando las 5 horas y 27

minutos de la edición conmemorativa de los 50 años de “White

Álbum”, rebosantes de sorpresas por rolas y sonidos nunca antes

detectados. Bendiciones de la tecnología, como no.

 

En sus palabras, el productor Kurstin menciona de entre 20 y 25

tracks los registrados en el trabajo con “Egypt…”, de las cuales solo

16 llegaron al corte final. Kurstin también compartió que Paul no

solo está presente con su voz en el disco. En gran parte de las

canciones también lo hace tocando bajo y batería. “Casi todo el

bajo es de él” agregó. Otros instrumentos que también cayeron en las manos del trovador de la reina para este álbum fueron guitarra y piano.

 

El mítico estudio de The Beatles también fue un lugar especial para la creación de «Egypt Station». Las canciones fueron grabadas en estudios de Sussex, en Gran Bretaña y de Los Angeles, California. Los arreglos finales resultaron toda una exaltación de la nostalgia al realizarse en Abbey Road. El proceso total de grabación duró 2 años.

 

Pop, rock, acústicos y canciones épicas, donde la orquesta es protagonista (la “pared acústica” del viejo brujo George Martin, insuperable), arman los géneros del tracklist de «Egypt Station», que llegó a los 48 años del último disco de The Beatles.

 

Ocho meses después, sorpresa para el gusto y disgusto para el bolsillo de los eternos admiradores y detractores de Sir Macca. El cd “Egypt Station Explorer’s Edition” desde luego con diferente portada y formatos de 2 o 3 discos, según el coleccionista, está construido con la grabación original más un segundo álbum, “Egypt Station II”. La semana de su lanzamiento en México, el producto con 2 cd’s y nada más, costó $604 mexican pesos. En Apple sale gratis.

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El que debió ser un bonus disc y que acabó cobrándose como nuevecito, reúne según eso la totalidad de las rolas creadas durante el viaje que significó “Egypt Station”. Van desde las grabadas en estudio, donde destaca la versión larga del hit original de “Egypt…”, la sorprendente 'Get Enough', hasta shows en vivo capturados en conciertos de lo que va del año en Abbey Road Studios, en la aún viva y emblemática The Cavern y hasta en Grand Central Station.

 

LA PERRA HA VUELTO

 

“¿Cómo fue tu infancia, Elton?”, pregunta Sebastian Rich en la introducción al Soundtrack Original de “Rocketman”, el cacareado biopic de Sir Elton John quien responde, en voz de Taron Egerton, con chicas del coro y todo:

I was justified when I was five

Raisin' Cain, I spit in your eye

Times are changin' now the poor get fat

But the fever's gonna catch you when the bitch gets back, oh, oh, oh…

 

Sexo, drogas y rock & roll: la biopic de Elton John, al igual que la vida del cantante, no está exenta de polémica. “Rocketman” debutó en el Festival de Cannes 2019 y su elenco también estuvo ahí para brillar junto al legendario cantante y compositor, cuya vida en vida llega a la pantalla grande. Mucho se especulaba sobre su trama y sobre si el estudio censuraría escenas de la cinta para lograr una clasificación más “amigable”, pero hace poco su director confirmó que será un musical de clasificación R porque no pensaba guardarse detalles importantes de la vida del cantante.

 

La película explora el ascenso de la estrella y su fructuosa relación laboral con Bernie Taupin que escribió las letras de muchas de sus canciones y colaboraron juntos en al menos treinta álbumes desde la década de 1970. Por ello tanto en el film como en el soundtrack predominan los temas “Take me to the pilot”, “Tiny Dancer”, “Don’t Let The Sun Go Down On Me”, “Bennie and the Jets”, “Goodbye Yellow Brick Road”, la canción tema “Rocketman” y “Your Song”, que se convirtió en su primer éxito en la década en la que empezaron a trabajar juntos.

 

Taron Egerton, actor conocido por protagonizar “Kingsman: El Servicio Secreto”  y la secuela “Kingsman: El Círculo Dorado” se convierte en la superestrella excéntrica en una historia que combina los elementos tradicionales de una película biográfica con otros que parecen salidos de una fantasía musical, donde las canciones de Elton John están puestas de forma que ayudan a contar la historia de su vida en una narrativa ordenada.

 

La peli fue escrita por Lee Hall, dramaturgo y guionista que

también escribió la insuperable “Billy Elliot”, y todo anuncia

una gran película que recibió la ovación de la audiencia en

Cannes, mientras que las primeras reacciones de la crítica ya

la describen como ambiciosa, dramática y conmovedora,

además de destacar el trabajo de Egerton, de quien dicen que

pasa automáticamente a ser candidato para la próxima

temporada de premios.

 

Otras opiniones la señalan como un gran tributo para el

trabajo en conjunto de Elton John y Bernie Taupin, un drama

que da en todas las notas correctas, que no escatima en

escenas de sexo ni el uso de la música donde también se

puede ver a un brillante Richard Madden como John Reid, el

manager del cantante que también hizo de villano en

“Bohemian Rhapsody”.

 

A propósito de la para algunos asqueante “Rapsodia…”, el realizador Dexter Fletcher también destaca que su película tiene todo lo que en la Rhapsody decidió sacrificar, y que la hubiera convertido en una mejor película. Fletcher hubo de completar el trabajo del director Bryan Singer cuando éste renunció vomitando al final del rodaje.

 

Declara Fletcher: “Estaba claro desde el principio que la película tenía que mostrar los amores que Elton tuvo. Esos amores siempre van a ser un poco desafiantes y extremos. No buscamos crear ilusiones. “Bohemian Rhapsody” fue la versión apta para todo público de esa historia. La clasificación R siempre fue parte de nuestro objetivo, nuestra visión para ‘Rocketman’. Nunca fui presionado indebidamente por los productores o el estudio, así que hay bastante contenido de clasificación R”.

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"Elton John solo me dio un consejo", cuenta Taron Egerton (Birkenhead, Inglaterra, 1989). Que no le imitara. Que no intentara replicarle a él, ni actuando ni cantando, sino que le interpretara a mi manera…Lo que buscamos no es hacer un repaso de su vida. El film no gira alrededor del concierto del Dodger Stadium, es sobre lo que pasaba en la vida de Elton el día antes de ese concierto. Las interpretaciones que me resultan más interesantes son aquellas que me descubren una faceta poco conocida del personaje, algo íntimo y personal. Dicho esto, y teniendo muy presente que ni soy Elton John ni lo pretendo, lo que he hecho ha sido usar mis experiencias para indagar en su personalidad. He tirado de mi sensibilidad y empatía para imaginar cómo se sentía. Claro que podríamos haber optado por un ejercicio de mímesis, pero no sé si así puedes llegar a ese tipo de descubrimiento que buscábamos. Y tampoco sé si habría sabido hacerlo. Es mi versión de Elton, no una imitación."

“Rocketman” no entró a la competencia por la Palma de Oro, pero sí lo hará por la Palma Queer, un premio especial que otorga uno de los auspiciantes a la película LGBTQ que se elija como ganadora. El cd ya está a la venta y vale la pena escuchar si Egerton le hizo caso a Elton. En todo caso, es música del clásico Pop, muy anterior al rock naco de los Queen, aunque compartiesen preferencias de género. Finalmente Sir Elton John también es trovador de la Reina, y está bien vivo.

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