Por primera vez en 18 años, Roland Garros contó con semifinalistas menores de 20 años en la rama femenina. Sin duda, el paso de Amanda Anisimova por Roland Garros ha dejado una huella importante en su carrera, y en la historia del tenis femenino de Estados Unidos. A pesar de despedirse en semifinales, la joven norteamericana de raíces rusas rompió un récord que solo Venus Williams había logrado hace 22 años, en el US Open 1997: Tras despachar a Simona Halep -vigente campeona- en la jornada del jueves, la jugadora de 17 años se convirtió en la estadounidense más joven en llegar a las semifinales de un Grand Slam.

 

Por si fuera poco, la pupila de Jaime Cortés se anotó otro registro histórico para el tenis de Estados Unidos: es la jugadora más joven de ese país, desde Jennifer Capriati (1990), en haber alcanzado las semifinales en París. Además, festejó su primera victoria sobre una rival Top 3, y la segunda ante integrantes del Top 10; en 2018 superó a Petra Kvitova en la segunda ronda de Indian Wells.

 

Este año, Roland Garros ha sido diferente en el cuadro femenino. Por primera vez, desde el US Open 2006, dos jugadoras de 19 años -o menores- hicieron presencia en semifinales de uno de los cuatro majors. Además de la campeona del Claro Open Colsanitas, Marketa Vondrousova, de 19 años, también ha decidido romper los pronósticos y se ilusiona con el título tras asegurar su clasificación al partido cumbre con la victoria de este viernes ante Johanna Konta.

 

La estadounidense y la checa superaron a Caroline Wozniacki (19 años) y Yanina Wickmayer (19 años) como las jugadores de menor edad en estar disputar la fase de las cuatro mejores de un Grand Slam. La última vez que dos jugadoras de 19 años -o menores- habían alcanzado las semifinales del certamen parisino fue en 2001. Aquella vez, las protagonistas fueron Justin Henin -19 años- y Kim Clijsters -18 años-.

 

Los mayores récords de la historia juvenil del tenis, se han alcanzado por primera vez, en varias modalidades, en el mejor Internationaux de Francia desde 2014. El siguiente reto de Amanda, Marketa y su ejército, es volverla a hacer en Wimbledon en un par de semanas.

 

Fue ahí, en 2004, donde el referente tenístico juvenil de las mujeres entró a la historia. Una rusita exhuberante de belleza y sencillez, con un dejo de arrogancia que aún la acompaña y que respaldó siempre con su tenis, a los 17 años y menos de tres meses, María Sharapova levantó la ensaladera de plata, tras de bajar un buen tiempo de su nube a Serena Williams e impedirle ser la Uno ese 2004. Tres meses después, Sharápova de 17 se alzaba en Los Ángeles como Maestra WTA del año, de nuevo sobre la bestia negra. ¡Órale millennials, aún hay oportunidad sobre el pasto inglés!.