El que debió ser un bonus disc y que acabó cobrándose como nuevecito, reúne según eso la totalidad de las rolas creadas durante el viaje que significó “Egypt Station”. Van desde las grabadas en estudio, donde destaca la versión larga del hit original de “Egypt…”, la sorprendente 'Get Enough', hasta shows en vivo capturados en conciertos de lo que va del año en Abbey Road Studios, en la aún viva y emblemática The Cavern y hasta en Grand Central Station.
LA PERRA HA VUELTO
“¿Cómo fue tu infancia, Elton?”, pregunta Sebastian Rich en la introducción al Soundtrack Original de “Rocketman”, el cacareado biopic de Sir Elton John quien responde, en voz de Taron Egerton, con chicas del coro y todo:
I was justified when I was five
Raisin' Cain, I spit in your eye
Times are changin' now the poor get fat
De hecho, la película arranca con la llegada de su protagonista a una reunión de alcohólicos anónimos que servirá como hilo conductor para repasar diferentes etapas de su vida. Sin embargo, son las canciones las que sirven para hacer avanzar la trama en lugar de servir como un hecho aislado más o menos memorable. El primer súper número musical, “Saturday night is allright for fighting”, resulta ambientado en un pub victoriano, y no en las entonces nacientes discotheques o de plano en las calles, como lo muestra el cover que a la rola le hicieron The Who.
Y es que Rocketman se aleja mucho de los mejores biopics de artistas musicales de la historia del cine: Bird (1988), sobre Charlie Parker; Last Days (2005), sobre Kurt Cobain; I’m Not There (2007), acerca de Bob Dylan; Control (2007), la vida y muerte de Ian Curtis (Joy Division); The Runaways
TENIS, CINE & ROCK AND ROLL
Página del Oscarito, para leer sin prisa.
UCRANIA, FUENTE INAGOTABLE DE JÓVENES PROMESAS.
Diego Jiménez PoB
Nota de la redacción: Ante el desdén mediático mexicano a la dos veces campeona del Abierto Mexicano de Acapulco, la nativa de Ucrania Lesia Tsurenko, se reproduce el artículo aparecido este jueves 18 de Julio en Punto de Break, España:
Cada pocos meses aparece un nuevo prodigio del tenis femenino con pasaporte ucraniano. Lo que podría parecer una exageración no dista mucho de la realidad. Ucrania, país de casi 45 millones de habitantes e inmerso en un conflicto social y político con Rusia que corre el riesgo de volverse crónico, está encontrando un elemento de orgullo nacional en el tenis. Si bien es cierto que sus referentes masculinos han entrado en el ocaso de sus carreras, como Alexander Dolgopolov y Sergiy Stakhovsky, están siendo las mujeres quieren ejercen como motores de un movimiento de reivindicación nacional y enorgullecimiento patrio. Elina Svitolina abrió una senda por la que circulan a gran velocidad y con firmeza otras jóvenes, a quienes se ha unido Daria Snigur, campeona de Wimbledon Junior 2019.
Tiene cuatro jugadoras en el top 100, una de ellas candidata a todo en los grandes eventos, y es latente la sensación de que se está trabajando con una intensidad sobresaliente por promover el deporte rey de la raqueta. Resulta casi milagroso que una Federación pequeña, con pocos recursos, en un país con climatología adversa y crisis socioeconómica y política puedan abrirse paso tantas estrellas del mañana. Dayana Yastremska está llevando a cabo una progresión meteórica que le sitúa a las puertas del top-30, habiendo sumado ya tres títulos WTA y una clasificación a octavos de final de Wimbledon 2019. Nombres poco conocidos aún pero muy prometedores, como los de Katarina Zavatska (19 años y 133 del mundo)
o Anhelina Kalinina (22 años y 137 del mundo) intentarán secundar estos éxitos.
Sin embargo, son Marta Kostyuk y Daria Lopatetska las que más expectación han generado. La primera de ellas se dio a conocer cuando apenas había cumplido los 16 años y fue capaz de ganar partidos en el Open de Australia, mientras que la otra encadenó una racha triunfal en el circuito ITF simplemente impresionante, y más sabiendo que lo hizo con 15 años. Lopatetska sufrió una grave lesión de rodilla recientemente y fue ayudada por Elina Svitolina, prueba irrefutable del buen ambiente que se vive entre tenistas de un mismo perfil: agresivas
y afanadas en la búsqueda inexorable del golpe ganador. Ese
mismo patrón es el que cumple Daria Snigur, la joven que ha
asombrado al mundo en este Wimbledon Junior 2019, cosechando
el título.
“No puedo creer que esto sea verdad. Es un sueño hecho realidad,
he trabajado muy duro para conseguir esto", señalaba en rueda de
prensa esta joven de 17 años que entrena en el Centro
Internacional de Tenis ubicado en Kiev. "Siempre intento golpear
fuerte a la pelota y asumir riesgos. Me veo preparada para abordar
el salto al profesionalismo así que el único torneo junior que jugaré
será el de final de temporada que reúne a las ocho mejores", comentó una Snigur que se mostró algo arisca con Svitolina. "No me fijo en ella porque su estilo no me gusta nada. Dayana es mi referente en cuanto a estilo de juego", asevera esta implacable pegadora que venció en la final a Alexa Noel y en semifinales barrió de la pista a Emma Navarro, primera cabeza de serie. Será interesante comprobar su progresión. Apunten este nombre: Daria Snigur. Ucrania podría diseñar un equipo de Fed Cup practicamente invencible de aquí a unos años.