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ORQUESTA FILARMÓNICA DE ROCK, HONRA A DOLORES O’RIORDAN.

Oscar Rodríguez Gómez con info de Proceso.
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Lleno de emotividad, el pasado fin de semana se llevó a cabo un tributo a la irlandesa Dolores O’Riordan (1971-2018), del conjunto The Cranberries, a cargo de la sinfónica Ofirrock con tres jóvenes vocalistas mexicanas, Alejandra Alcocer, Pamela Libera y Montserrat, en el Centro Cultural Ollin Yolitztli en CDMX.

 

La Orquesta Filarmónica de Rock (Ofirrock), que forma parte de la Orquesta Filarmónica Communitatis, fundada en 2016, asumió ese reto para honrar a la líder de The Cranberries con un concierto de arreglos instrumentales que quedarán en la memoria por su propuesta conceptual.

 

Un recorrido por los éxitos de The Cranberries calaron los recuerdos en el

foro de Cuicuilco, con un montaje sencillo en producción y sin mayor

parafernalia que el talento de los músicos y las intérpretes, pero una

sonorización impecable. “Animal Instinct” y “Ode to my Family” dieron

arranque al repaso por los mejores temas de la agrupación formada en

Limerick hacia 1989.

 

Configuraron el programa la entrañable “Salvation” y “When You’re Gone”,

para integrarse siete guitarristas seleccionados vía el sitio de fans de The

Cranberries para tocar “Free to Decide”. La velada continuó con “Empty” y

la clásica “Zombie”, provocando aplausos entre los reunidos en un entorno

familiar e invitados especiales quienes coreaban:

 

“In your head, in your head,

Zombie, zombie, zombieee…

What’s in your head, in your head,

Zombie, zombie, zombieee…?”

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“Just my Imagination” dibujó lo que sería un acto pleno de remembranzas, al igual que con “Dreams”, cuando las tres aguerridas chicas de presencia escénica impactante y bien afinadas detonaron el éxtasis generalizado desde el entablado. Alejandra Alcocer destacó por su vozarrón y un derroche exultante de energía física entre las butacas, al igual que la intimidad de la interpretación discreta de Pamela Libera, luciendo un sombrero veraniego chuleado por algunos seguidores; la espigada Montserrat, no obstante, brilló por ser la verdadera encarnación del sonido yodelling que caracterizaba a la malograda Dolores O’Riordan. Un trío inolvidable, pues.

 

Tras una hora de espectáculo y vislumbrarse la despedida, la audiencia clamó por más y como regalo obtuvieron nuevamente “Zombie”. La gente aplaudió frenéticamente a la Orquesta Filarmónica de Rock, con un muy agradecido Luis Ibarra, y la triada de cantantes que enardecieron el foro, las cuales sin lugar a dudas, dejarían orgullosa a Miss Dolores O’Riordan.

 

Eduardo Barajas y su compañera Fernanda Parra, productores del evento y encargados del proyecto cultural Arte Obrera (Aro), destacaron tras bambalinas que este primer tributo a una mujer rockera fue “exitoso”, arrancando así conciertos que continuará

ofreciendo la Ofirrock en nuestro país, una orquesta integrada por 30 jóvenes instrumentistas con precios accesibles (el boleto a una sala Revueltas, llena en un 75%, costó 200 pesos).

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