El que debió ser un bonus disc y que acabó cobrándose como nuevecito, reúne según eso la totalidad de las rolas creadas durante el viaje que significó “Egypt Station”. Van desde las grabadas en estudio, donde destaca la versión larga del hit original de “Egypt…”, la sorprendente 'Get Enough', hasta shows en vivo capturados en conciertos de lo que va del año en Abbey Road Studios, en la aún viva y emblemática The Cavern y hasta en Grand Central Station.
LA PERRA HA VUELTO
“¿Cómo fue tu infancia, Elton?”, pregunta Sebastian Rich en la introducción al Soundtrack Original de “Rocketman”, el cacareado biopic de Sir Elton John quien responde, en voz de Taron Egerton, con chicas del coro y todo:
I was justified when I was five
Raisin' Cain, I spit in your eye
Times are changin' now the poor get fat
De hecho, la película arranca con la llegada de su protagonista a una reunión de alcohólicos anónimos que servirá como hilo conductor para repasar diferentes etapas de su vida. Sin embargo, son las canciones las que sirven para hacer avanzar la trama en lugar de servir como un hecho aislado más o menos memorable. El primer súper número musical, “Saturday night is allright for fighting”, resulta ambientado en un pub victoriano, y no en las entonces nacientes discotheques o de plano en las calles, como lo muestra el cover que a la rola le hicieron The Who.
Y es que Rocketman se aleja mucho de los mejores biopics de artistas musicales de la historia del cine: Bird (1988), sobre Charlie Parker; Last Days (2005), sobre Kurt Cobain; I’m Not There (2007), acerca de Bob Dylan; Control (2007), la vida y muerte de Ian Curtis (Joy Division); The Runaways
TENIS, CINE & ROCK AND ROLL
Página del Oscarito, para leer sin prisa.
EL IMPERIO INVISIBLE Y LOS MOTIVOS DE SPIKE LEE.
PARTE DOS.
Oscar Rodríguez Gómez
NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: Con información de Associated Press, Good Morning America y The Independent, la tarde del martes 5 de febrero de 2019 los portales del universo pop estallaban un escándalo para regocijo de los fans de “BlacKkKlansman” y un Spike Lee que no será émulo de Casandra pero si un hombre consciente, creativo, humorístico y genuinamente comprometido.
La nota, transcrita íntegra: “La alfombra roja para el estreno de la más reciente película de Liam Neeson fue cancelada este martes, al día siguiente de que un periódico británico publicara una entrevista en la que el actor comentó que quiso matar a una persona afroamericana de manera aleatoria hace casi 40 años luego que una allegada fue violada por un hombre afroamericano.
Los organizadores de la premiere de “Cold Pursuit” en Nueva York informaron a los periodistas la cancelación de entrevistas y fotografías un par de horas antes del inicio previsto del evento. El cambio se produjo horas después de que el actor apareció en el programa Good Morning America para explicar sus comentarios. Neeson le dijo a la presentadora Robin Roberts que no es un racista y que superó sus pensamientos violentos del pasado buscando la ayuda de un sacerdote y amigos.
Neeson dijo en una entrevista publicada el lunes por The Independent que tras enterarse de que el atacante de su amiga era afroamericano, “recorrí zonas de arriba abajo con una porra" esperando que alguien afroamericano “saliera de un bar y se metiera conmigo por algo, para poder matarlo. Me tomó una semana, quizá una semana y media, superar eso”.
Este martes le dijo a Roberts que había preguntado la raza del atacante, junto con otras características descriptivas. El tema, señaló, surgió porque el periodista le preguntó cómo accedía a los sentimientos de venganza que interpreta en “Cold Pursuit” sobre un padre que busca vengar de manera violenta la muerte de su hijo.
"Todos fingimos que somos políticamente correctos”, le dijo a Roberts. “Quiero decir, y en este país ocurre lo mismo, que uno a veces solo raspa la superficie y descubre que este racismo y esta intolerancia están ahí". FIN DE LA NOTA.
No hay duda de que D.W. Griffith, en su obra seminal, construyó una imagen del afroamericano bajo el estigma de lo violento y lo desagradable. El trágico legado resultante, al menos para el planeta Hollywood, fue que hubieron de transcurrir 25 años para que el dueño virtual de la capital del cine en 1940, David O. Selznick, aceitara la maquinaria de la “temporada de premios” y con su astucia judía lograse el primer Oscar de la historia concedido a un intérprete de color: Hattie McDaniel en “Lo que el viento se llevó”, como actriz de reparto.
Otros 24 años y se concede el primer Oscar como
mejor actor protagonista a Sídney Poitier por “Lirios
del valle”, de Ralph Nelson en 1964. Otros 19 años y
es en 1983 cuando Louis Gosset Jr. se lleva la
estatuilla como actor de reparto por “Oficial y
caballero” de Taylor Hackford. Luego sólo
transcurrieron ocho años para que el breve magnate
Jerry Zucker premiara a la comediante negra
Whoopi Goldberg, a quien dirigió en “Ghost”, cuyas
imágenes (Demi Moore riquísima) son más cercanas
a nuestraépoca. Lo mismo que las de Cuba Gooding
Jr. ganador en 1997 por “Jerry Maguire”, de
Cameron Crowe. En total, durante todo el siglo XX,
con 105 años de existencia del cine,fueron cinco
intérpretes afro quienes alcanzaron el máximo reconocimiento pop por su trabajo.
Por eso es que no puede descartarse el básico rol de don Denzel Washington en la apertura al reconocimiento del Jet set al arte histriónico negro. Creación perfeccionistade Spike Lee, el hoy actor de carácter, realizador y productor fue en 2002 el segundo trabajador del celuloide de raza negra y primero del siglo XXI en atrapar el Oscar al mejor actor en rol protagónico por “Día de entrenamiento”, de Antoine Fuqua. Castigo directo a Spike Lee, a quien ni en cuenta para las nominaciones, con
o sin Denzel, quien tiene en su haber con Lee “Malcolm X”, de 1992. Por cierto que es en ese biopic que Spike se declara fan del “Musical” en la gran secuencia del baile de los pachucos. Hoy, aunque breve, la coreografía en “BlacKkKlansman” corresponde a la época Disco, pero no deja de sugerir que, en su genio, el cineasta persigue superar, a 57 años de su paso por la pantalla, del baile del gimnasio de “West side story” (Robert Wise / Jerome Robbins, 1961).
De los antros de Harlem a principios de la segunda mitad del siglo XX, a los podios donde Malcolm lanzó sus incendiarios discursos curiosamente segregacionistas (y no al revés, como Luther King) y su mitificado viaje a La Mecca, Denzel Washington moldea su talento que lo llevaría al superestrellato afroamericano de todos los tiempos. Y en “BlacKkKlansman” cobra factura a su creador: es el junior, John David Washington, el encargado del rol de Ron Stallworth, narrador protagonista. Dicho de paso, el trabajo de John es meticuloso pero no alcanza la sobriedad, exactitud y corrosión artística del microuniverso KKK al que ridiculiza Adam Driver, el Kylo Ren parricida de Han Solo. El nada galán actor está nominado al Oscar…como actor de reparto.
Así, Spike Lee se convierte tras de 90 años de Oscares, en el sexto realizador afroamericano en ser nominado, sabedor de que jamás se ha otorgado el galardón a un creador negro. “BlacKkKlansman”, en Cannes 2018, donde se estrenó a nivel galáctico, obtuvo el Grand Prix del Jurado, ya que la Palma de Oro se otorga a producciones más gruesas y dramáticas, casi siempre exóticas. Y Mr. Lee es más bien ligero en sus formas y 100% político en sus contenidos.
De signo Piscis, soñador e ilusionista, sus obras más conocidas lo demuestran: “Do the right thing”, 1989; “Jungle Fever”, 1991; el mencionado “Malcolm X”, 1992; “Clockers”, 1995; “Summer of Sam”,1999; “25th hour”, 2002 y el biopic “Rodney King” en 2017, película de un sólo hombre, su vida, su época, la paliza policiaca cuya grabación inserta como actualización para “Malcolm X” y finalmente su muerte. Al clarificar al espectador los motivos de sus puestas en escena con esos inserts, el genio negro le recuerda, peli tras peli, que la realidad supera en mala onda a la ficción.
Así, el gran final de “BlacKkKlansman” es pura realidad. Véase, desde un punto de vista enciclopédico, que fue lo qué pasó para generar los motivos de Spike Lee: “La manifestación Unite the Right fue un mitin de extrema derecha que tuvo lugar en Charlottesville, Virginia, del 11 al 12 de agosto de 2017. Su objetivo inicial era oponerse a la eliminación de una estatua de Robert E. Lee del Parque de la Emancipación.
Según sus organizadores, la manifestación tenía la intención de unificar el movimiento nacionalista blanco en los Estados Unidos. Los manifestantes incluyeron supremacistas y nacionalistas blancos, miembros del Klan, neonazis y varias milicias. Los manifestantes corearon lemas racistas y antisemitas, llevaban rifles semiautomáticos, esvásticas, banderas de batalla confederadas y pancartas antimusulmanas y antisemitas. La manifestación se produjo en medio de la controversia generada por la eliminación de los monumentos confederados en todo el país en respuesta a la masacre de la iglesia de Charleston en 2015, tragedia casi ocultada por los medios.
El evento se tornó violento luego de que los manifestantes atacaron con violencia a los contramanifestantes, dejando más de 30 heridos. En la mañana del 12 de agosto, el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declaró el estado de emergencia, afirmando que la seguridad pública no podía salvaguardarse sin poderes adicionales. En una hora, la policía del estado de Virginia declaró que el mitin era ilegal. Aproximadamente a la 1:45 p.m., un hombre estrelló su automóvil contra una multitud de contramanifestantes, matando a una persona e hiriendo a 19. El perpetrador, un simpatizante nazi llamado James Alex Fields Jr.,fue arrestado y acusado de asesinato en segundo grado. El fiscal general Jeff Sessions describió el ataque como terrorismo doméstico y las autoridades iniciaron una investigación
de derechos civiles para determinar si el conductor será juzgado según los estatutos de crímenes de odio.
Las observaciones del presidente Donald Trump sobre Charlottesville recibieron una atención negativa significativa. En su declaración inicial sobre la manifestación, Trump no denunció explícitamente a los nacionalistas blancos, sino que condenó "el odio, el fanatismo y la violencia en muchos lados". Su declaración y sus subsiguientes defensas, en las que también se refirió a "gente muy buena en ambos lados", fueron vistas por los críticos como implicando una equivalencia moral entre los manifestantes de la supremacía blanca y aquellos que protestaron contra ellos, y fueroninterpretados por muchos como una señal de que simpatizaba con la supremacía blanca.
El mitin y los enfrentamientos que lo rodearon desencadenaron una reacción contra los grupos supremacistas blancos en los Estados Unidos. Varios grupos que participaron en el mitin tuvieron eventos cancelados por las universidades y sus cuentas financieras y redes sociales cerradas por las principales compañías.
Hoy, el suceso detonó la realización de la mejor película del año, que difícilmente será reconocida ante la docilidad de, por ejemplo, el triunfal cine dirigido por mexicanos y un primer posible Oscar de la historia para una indígena, que hasta ahora ha de saber quien fue Hattie McDaniel.
Continuará….