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CON FERNANDA CONTRERAS, FED CUP MEXICO VA POR GRUPO MUNDIAL.

POLÍTICA Y NEGLIGENCIA, GRANDES PELIGROS PARA SAN LUIS Y MEXICO ANTE EL MUNDO.

Oscar Rodríguez Gómez
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Los titulares de noticias de Fed Cup, la copa del mundo en tenis de damas, rezaban en 2018: “México competirá en el Grupo I de la Zona Americana de la americana de la Fed Cup por BNP Paribas en 2019. Un año después de su descenso, las aztecas regresan al escalafón más alto del continente gracias a su triunfo contra Perú en el Club Deportivo La Asunción de Metepec”.

 

“Fernanda Contreras sentó la base del marcador mexicano en dos sets corridos, 60 75, ante Dana Guzmán. La joven potosina Contreras, de 20 años, se mantiene invicta en su paso por Fed Cup terminando a su vez con el invicto de Guzmán en individuales en Metepec”.

 

“En segundo turno, el equipo anfitrión contó con su número uno Marcela Zacarías, que sacó la garra con precisión matemática para ir minando el juego de Anastasia Iamachkine. Aunque la primera manga estuvo disputada, el marcador cayó a favor de la potosina que terminó con la confianza de la limeña, doblegada en una hora y 18 minutos, 75 61. El triunfo de la 380 del ranking, aseguró el regreso de México al Grupo I en 2019”.

 

Al año siguiente, ya en grupo Americas 1 y sin la participación de Fernanda

Contreras, el team mexicano se mantuvo sólido -y con derecho a seguir

ascendiendo- en los play offs de Colombia, realizados en el Club

Campestre Llano Grande, en Medellín. Con un dream team sin la

relativamente nueva Contreras y la a punto de veterana Zacarías, todas

las alguna vez campeonas nacionales: Zarazúa, Victoria Rodríguez , Sofi

Sánchez, MariJo Portillo y la infaltable Giuliana, terminaron donde estaban

al vencer al equipo de Chile 2-1 el 9 de febrero de aquel año.

 

Para entonces, la política en la Federación Mexicana de Tenis (FMT) y el

movimiento #MeToo recién inaugurado en WTA iniciaban la convulsión, a

nivel mundial, en el tenis femenil. A nivel México, las chicas bailaban con lo

más feo de una FMT en plena acumulación de capital para sus

“propietarios”, los hermanos Flores, miembros del grupo Atlacomulco,

cuna del ex preciso Peña Nieto. Los mentados Flores, uno de ellos

presidente FMT, otro al mando de la Asociación de Tenis del Edomex y

otro más como mandamás en el Club Asunción de Metepec, se repartían

el súbito despertar del equipo Fed Cup que ellos mandaron, por

negligencia y uñas largas, al sótano de las naciones tenísticas.

 

En San Luis Potosí, ante el voluble habitus de quienes intentan que uno de los mejores tenis de México prevalezca sin hacer nada para lograrlo, el asunto Fed Cup adquirió tonos dramáticos.

 

Todo comenzó en los días de gloria en que San Luis, en el Club La Loma, fue sede dos años consecutivos de los play offs juveniles Fed Cup. Al tercer año se sumó el play off juvenil de Copa Davis y el Valle de Tangamanga estaba en el tablero mundial del tenis. Por reglamento, no podía haber un cuarto año consecutivo, así que sería hasta 2018 cuando La Loma volviese al cosmopolitismo. Pero nomás no. Y el agravio destruyó todo lo construido, rematando con el bajón mexicano al último rincón de la Copa del Mundo de tenis femenil.

 

Sin ningún aviso para la comunidad tenística nacional, la mafia Flores se adueña del evento programado un año antes y jamás ha dado razones para que así fuese.

La reacción de uno de los pocos que expresan su amor por el tenis de bellas fue contundente: los Flores arrebatan Fed Cup femenil a San Luis. El contraataque, inmediato. Gran amigo de San Luis, pero ganapán como buen periodista, el jefe de prensa de FMT, cuyos buenos oficios consiguieron el voto potosino para el traidor (a la confianza) Antonio Flores a la presidencia FMT, reclamó en tono chilango naco el uso del verbo “arrebatar” en la denuncia ¡y exigió desmentido público!

 

Abogado de cultura priísta a fin de cuentas, el Flores calculó el control de daños y ante no sólo el silencio ante su periodista, sino el recrudecimiento de los portalazos web (antes “periodicazos”) por parte de San Luis, lo llevó a ordenar al único federativo decente, el Secretario FMT, se encargase personalmente del cronista. En su llamada telefónica, el funcionario fue en extremo amable y razonable: el patrón de La Loma tiene el máximo evento socialito del año y no puede atender el prometido play off Fed Cup. Así que, heroicos, los Flores “se pusieron de llanta de refacción” (así lo dijo el secre) y acogieron y lo seguirán haciendo si no los paran la de nuevo poderosa presencia Fed Cup en México.

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La crisis política generalizada en el tenis mexicano es un hecho y la freudiana culpa la tienen Antonio Flores, sus hermanos, sus mafiosos de Atraco Mulco y las asociaciones estatales (un puñado) que según eso recientemente reeligieron al sátrapa de huarache. Como la mayoría de las asociaciones lo destituyeron un día antes de su auto reelección y se designó un presidente interino, ahora resulta qué hay dos precisos. Y como efecto dominó, en varias asociaciones hay pleitos internos, desobediencia indebida, errores y trampas.

 

En ese clima de desasosiego, México fue a Chile a jugársela por entrar al Grupo Mundial o volver a descender en el intento. El coach Agustín Moreto por fin entendió algo del futuro que ya está aquí (para la generación 60’s ya terminó) y radicalizó las nominaciones a eliminatorias Fed Cup 2020: adiós a Zacarías y Sánchez -las potosinas-, a Renata Zarazúa, más encaminada a seguir de cliente de qualys en Grand Slams, a Victoria “Chely” Rodríguez, doblista y singles Ta por igual y a la novata oaxaqueña y frágil MariJo Portillo.

 

Consciente de lo imprescindible Brechtiano de tener potosinas en el equipo de tenis nacional Fed Cup, recuperó la experiencia de Fernanda Contreras Gómez, artífice de la salida del sótano, la aparejó con la veterana que no habla español y hasta campeona doblista en Nottingham es. Para que se dieran cuenta en la que se meten, el súper coach incluyo a las bebas de 17 años Julia Garcia y Alejandra Cruz como invitadas de piedra, por si alguna del dúo dinámico fallase.

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CAMINO AL CIELO

Todo el peso de las eliminatorias para competir por Grupo Mundial se volcaron en la nueva estrella potosina sin cartel: mientras la mediática ya aburre con el Big 3 a diario y con el sube y baja del top 10 WTA un día si y otro también (cuando les toca, porque las mujeres van después en la noticia), el surgimiento, crecimiento y desarrollo de campeonas por naturaleza ni se toma en cuenta. Las razones merecen artículo aparte, como también la ponderación de Fernanda Contreras Gómez, hoy la mejor tenista de México.

 

Ahora Mexico va contra Finlandia por un sitio en Grupo Mundial. Los federativos ya se agandallaron la Copa Davis contra Finlandia en su mafioso y alburero Metepec, mientras que las redes claman que el evento, programado por Londres para 17 y 18 de abril NO sea en Asunción también. Para entonces, si la bronca millonaria de Ana Guevara (CONADE) progresa y le dan bola, quedan dos opciones: Flores tuvo que ver con el desvío de recursos a) para sí mismo, lo que se añadiría a sus agravios y hasta boston puede ir a dar, b) su mafia operó para entrampar a Guevara antes de que lo audite y saque a balcón el cochinero FMT.

 

La gran familia tenística mexicana, a través de las redes, clama porque la sede Fed Cup contra Gran Bretaña por Grupo Mundial sea en CDMX, Mérida, Zapopan o el mismísimo agraviado San Luis Potosí. La Asociación Potosina de Tenis tendrá que mostrar los arrestos de su nuevo presidente, designado este si como “llanta de refacción” porque el anterior cayó en pecado, cesar de inmediato a los asociados que “reeligieron” ilegalmente a Flores -contraviniendo al resto de asociados- y borrar la página vergonzosa – no solamente darle vuelta- de la historia del tenis en San Luis Potosí.

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