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EN SU PENÚLTIMA COSECHA DE PREMIOS, “ROMA” ESCENIFICA LA MAYOR PROTESTA FEMENINA DEL CINE MEXICANO.

Oscar Rodríguez Gómez Con info de Columbia Vertiz De La Fuente.
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La entrega 61 del Ariel, máxima presea del cine mexicano, organizada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), se llevó a cabo por primera vez en la Cineteca Nacional y estuvo abierta al público en general. Pero hasta esa generalidad se quedó estupefacta ante la gala del Ariel, cuando decenas de mujeres del cine mexicano exigieron con estruendo el alto a la violencia de género, aglutinadas con el movimiento #YaEsHora.

 

Sobre la alfombra roja, cerca de cien mujeres de la industria del cine y del audiovisual se unieron contra la violencia femenina y exigieron igualdad, paridad laboral e historias con

perspectiva de género. Actrices, directoras, productoras, guionistas,

sonidistas, críticas y fotógrafas levantaron su mano, donde

portaban un pañuelo rojo y blanco con una mano dibujada, y

gritaron: “¡Ya es hora!”.

 

Entre ellas, se encontraban Sophie Alexander-Katz, Yalitza Aparicio,

Irene Azuela, Cassandra Ciangherotti, Ximena Cuevas, Marina de

Tavira, Elena Fortes, Daniela de la Torre, Laura Imperiale, Ilse

Salas y Marina Stavenhagen, entre muchas más. Todas, con la

consigna #YaEsHora, “forman comunidad” y establecen una

cultura entre mujeres, así como “una nueva forma de vivir nuestra

industria, donde lo natural es aliarse ante las distintas situaciones que

puedan poner en peligro la dignidad de la mujer, sin miedo a ser afectadas (rechazadas, tachadas/descalificadas/despedidas) por defenderse una misma o a otras”.

 

En su manifiesto, las trabajadoras del cine exigen varios puntos: Hacer efectiva de forma urgente la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el sector de la Industria Audiovisual. También que instituciones públicas (institutos, escuelas) y privadas (casas productoras, distribuidoras, festivales y escuelas) se rijan por un protocolo de ética que contemple el respeto y la igualdad entre todos los participantes.


Que a igual trabajo se pague igual salario en todos los puestos relacionados a la industria audiovisual, continúa “el pliego petitorio”. Que se cuente con una unidad de género que reciba quejas y denuncias, para orientar, acompañar, canalizar y

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dar seguimiento a los procesos de denuncia y con ello a las sentencias judiciales en los distintos espacios que conforman la industria. Que más realizadoras y mujeres ocupen roles que son sistemáticamente ocupados por hombres, son también reclamos, entre muchos otros.

 

La primera acción de #YaEsHora es la invitación a registrarse en la página yaeshoramx.org para crear un directorio nacional de profesionistas de cine y televisión que tienda lazos y que permita el fortalecimiento de una comunidad de creadoras. En el acto del Ariel, resaltaron los apoyos de esta iniciativa.

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Mientras, en el paraíso artificial, la “Roma” de Cuarón acumuló otros diez galardones -por lo menos hechos en casa-, seguido por “Las niñas bien”, de Alejandra Márquez Abella, que obtuvo 4; el premio a la Ópera Prima fue para “La camarista”, de Lila Avilés; el Mejor Largometraje de Animación recayó en “Ana y Bruno”, de Carlos Carrera, y Largometraje Documental lo copó “Hasta los dientes”, de Alberto Arnaut.

 

Con la ausencia de Cuarón, por motivos familiares, (¿candil de la calle?) “Roma” ganó Mejor Película, Dirección, Guión Original, Fotografía y Edición, todo ello para el propio Cuarón, a excepción de edición, Ariel compartido con  Adam Gough. También se llevó Sonido (José Antonio García, Sergio Díaz,

Skip Lievsay y Craig Henighan), Coactuación Femenina

(Marina de Tavira), Mejor Diseño de Arte (Eugenio Caballero,

Bárbara Enríquez, Óscar Tello y Gabriel Cortés), Efectos Visuales

(Sheldon Stopsack y David Griffiths) y Efectos Especiales

(Alejandro Vázquez).

 

Marcelina Bautista, fundadora del Sindicato Nacional de

Trabajadores y Trabajadoras del Hogar, recibió el premio a la mejor

dirección en nombre de Alfonso Cuarón, director de “Roma”.

“Las niñas bien”, de Alejandra Márquez Abella, logró la estatuilla

por Actriz (Ilse Salas), Música Original (Tomás Barreiro), Vestuario

(Annai Ramos Maza), y Maquillaje (Pedro Guijarro Hidalgo).

 

Noé Hernández alcanzó el Ariel por Mejor Actor por “Ocho de cada diez”, de Sergio Umansky. “De la infancia” logró Guión Adaptado (Silvia Pasternac, Fernando Javier León y Carrera) y Revelación Actoral (Benny Emmanuel). Coactuación Masculina fue para Leonardo Ortizgris por “Museo”, de Alonso Ruiz Palacios.

 

“Pájaros de verano” (Colombia), de Cristina Gallego y Ciro Guerra, se consiguió el reconocimiento a Mejor Película Iberoamericana. “Arcángel”, de Ángeles Cruz, conquistó el Ariel por Cortometraje de Ficción. “Viva el rey”, de Luis Téllez, conquistó Cortometraje de Animación y el premio a Cortometraje Documental lo obtuvo “Sinfonía de un mar triste”, de Carlos Morales.

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