top of page

AGNÈS VARDA, PRIMERA CINEASTA ANTISISTEMA Y GENUINA JEFA DE LAS CONTESTATARIAS. 

PARTE I.

Oscar Rodríguez Gómez
image1.png

Nada se le escapó a esta mujer incansable, totalmente antisistema, que siempre estuvo dispuesta a experimentar. De hecho, uno de los mayores reconocimientos de Agnès Varda fue su Oscar Honorífico en 2017, que la llevó a hacer historia como la primera mujer cineasta en recibir el galardón, que recogió con un vestido de flores y el pelo teñido de dos colores. La madrugada del viernes 29 de marzo de este 2019, a sus fructíferos 90 años, la cineasta falleció debido a un cáncer de mama, según difundió la agencia AF.


Fenómeno que sólo Hollywood podía elucubrar, la más grande mujer cineasta de todos los tiempos fue al mismo tiempo nominada para el Premio de la Academia en categoría documental y designada para el Oscar Honorífico por su trayectoria. Desconocida para el nuevo gran público esclavizado a los dispositivos de comunicación y a las pelis de superhéroes, el anecdotario de lo qué hizo Agnés Varda para recibir el galardón

Pop basta para exaltar su paso por el mundo.

 

En noviembre de 2017, llegó a Hollywood para recoger su Oscar Honorario acompañada por su tribu: su hija Rosalie, productora e incondicional guardiana de su trabajo; su hijo Mathieu y sus cuatro nietos. Y fueron tres mujeres poderosas las que tomaron la palabra para presentarla como LA leyenda del cine: Angelina Jolie -con la que bailó sobre el escenario-, Jessica Chastain (en pleno auge por su Globo de Oro 2013 por “Zero dark 30” y su nominación al Oscar por “Miss Sloane”) y Kimberly Peirse, directora y figura emblemática del movimiento LGBT. Esta última le dio un halo de juventud que, en realidad, no necesitaba, porque Agnès Varda nunca tuvo edad.

 

No había más que verla en la tornaboda contestar a los medios, en la residencia del cónsul francés de Los Ángeles, masticando la cabeza de una estatuilla Oscar de chocolate, con la expresión traviesa de una niña de 10 años.

 

Todo el año había colaborado con el artista urbano y fotógrafo francés “JR”, un joven conocido por sus impactantes obras visuales: enormes instalaciones gráficas en calles y tejados de diversas ciudades del mundo. Junto a él Agnès realizó la conmovedora y poética “Visages, villages” (“Rostros, lugares”), el documental que se llevó la nominación al Oscar, (y como no se lo darían en la categoría, se adelantó el galardón honorífico). En el documental se mostraba a la pareja viajando, haciendo fotografías y pegando retratos gigantescos en viejas casas y

paredes. En un tono melancólico, divertido y honesto, Agnès Varda y

JR hablaban con exmineros, camareras y trabajadoras de fábricas, que

reflexionaban sobre sí mismas, pero también sobre el mundo en el

que vivimos.

 

El lunes 5 de febrero de 2018 -cuando la bochornosa “confusión” de

si el Oscar a mejor película era la cursi “La La Land” o la lacrimosa

“Moonlight”-, Varda no pudo acudir a Los Ángeles para posar en la

foto de familia con el resto de nominados, así que envió varios

retratos suyos a tamaño natural. Meryl Streep, Guillermo del Toro y

Greta Gerwig (nominada por “Lady Byrd”) terminaron posando con su

versión de cartón. El gesto, además de ser un guiño humorístico, es la prolongación del proyecto con el que obtuvo la candidatura a premio.

 

42 años antes, en 1975, año designado como el “Año de la Mujer” por la ONU, el canal francés Antenne 2 invitó a 7 cineastas a realizar cortometrajes de 7 minutos que respondieran ¿qué es ser mujer?. Agnès respondió “Nuestro cuerpo, nuestro sexo" y convirtió el aforismo en film. “Nuestro cuerpo, nuestro sexo”, formó parte del programa de la televisión francesa “Con M de mujer” y trataba en siete minutos temas que siguen siendo actuales, como la sororidad y la cosificación del cuerpo femenino, coincidiendo con la celebración del Año Internacional de la Mujer. En el cortometraje aparecen con naturalidad imágenes de desnudo femenino y mujeres de todas las edades, quienes comentan algunos de los tópicos en torno a su género.

 

De ninguna manera la cineasta se quedó con sus siete minutos, y acompañó el short con una letanía ejemplar en forma de cinepanfleto: “Voluptuosidad no es voyeurismo. Sexualidad no es sex-shop. Amor no es chantaje”.

 

“Danos hijos, soldados, obreros, científicos... Danos hijas, cocineras, obreras, madres... dice la sociedad. No estoy de acuerdo con que me exploten para aumentar el comercio”.

 “Los hombres no nos conceden el derecho a envejecer. A riesgo de desagradarles y tener que romper con algunos de ustedes, señores, padres, maridos, amantes, jefes, amigos y colegas de trabajo, las mujeres nos hacemos cargo de nuestra evolución”, concluyó.

image2.jpeg
image3.jpeg

La grabación es en realidad un cinetract (cinepanfleto), una película de pocos minutos y elevado contenido político creado por el artista francés Chris Marker y que popularizó el director Jean-Luc Godard durante las revoluciones sociales de 1968. Después, Varda siguió cruzando metas y rompiendo “la gran costumbre” mucho después de rodar aquella película, hasta ser la primera mujer en la historia del Festival de Cine de Cannes, en 2015 en recibir la Palma de Oro honorífica.

 

Al volver a la alfombra roja de Cannes en 2018, junto a Cate Blanchett, presidenta del jurado, la genial directora encabezó a un numeroso grupo de actrices y productoras para abogar por la igualdad salarial, reafirmando su estatuto de icono del séptimo arte. Infatigable, trabajó hasta el final de su vida y el mes de febrero de este 2019 presentó un documental autobiográfico en el Festival de Berlín.

 

La nominada más longeva de la historia de los Oscares, única mujer en el selecto club de directores que gestaron la Nouvelle Vague y que ha rodado durante décadas activismo en forma de documental, viuda del director Jacques Demy (“Los paraguas de Cherburgo”), se convirtió en un personaje de culto. Nació el 30 de mayo de 1928 en Bruselas, de madre francesa y padre griego, Arlette (su verdadero nombre) comenzó primero una carrera como fotógrafa, después de cursar estudios de arte en París. Su primer film lo hizo en 1954, “La Pointe Courte”, con dios Alain Resnais en el montaje, y se le considera la peli precursora de la Nouvelle Vague (nueva ola francesa), que sacudiría el séptimo arte cinco años después de su estreno.

 

Después de tres cortometrajes poéticos, Varda filmó en 1962 “Cleo de 5 a 7”, su única obra Pop por los públicos a los que cautivó y que es una conmovedora deambulación por París de una joven que espera unos resultados médicos decisivos. “Mi apuesta era mostrar cómo esta mujer tan coqueta, narcisista, se transforma en 90 minutos, pues está filmada en tiempo real. Su miedo a tener cáncer la despierta”, resumía la ultravanguardista Agnes.

 

La superstar Madonna, fan de la película, durante un tiempo quiso interpretar el papel en una nueva versión, aunque el proyecto nunca se concretó.

 

Continuará…

bottom of page