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SE BAJAN DEAD COMPANY, JOHN FOGERTY, MILEY CYRUS Y OTROS GRANDES DE WOODSTOCK 50. IMPROBABLE EL FESTIVAL.

Oscar Rodríguez Gómez
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Lo de Woodstock 50 sigue de trending topic este verano. Primero, a inicios de febrero, se anunció su celebración casi “In situ” del original pero en el enorme graderío y pista de Watkins Glen, New York. Más tarde, Dentsu Aegis Network, financiadora del festival, comunicaba su cancelación por “no poder asegurar un festival a la altura del Woodstock original”, ni la salud y seguridad de artistas, socios y asistentes.

 

Recientemente se volvió a asegurar su celebración en otro sitio por los

problemas de ubicación del evento. Hoy, la última noticia es que va a ser

gratuito. El festival encontró la semana pasada un nuevo hogar en el

Merriweather Post Pavilion en Maryland, un sitio a más de 350 millas de la

ubicación original en Watkins Glen.

 

Ahora, según informa TMZ -sitio web estadounidense dedicado a las

noticias sobre celebridades, propiedad de Time Warner- cuando faltan tres

semanas para su celebración, no hay un solo artista reservado para el

festival después de que se informara de que todos habían quedado

liberados de su contrato original. Y su organizador Michael Lang piensa en

regalar las entradas, que el acceso al festival sea libre.

 

Al parecer quieren alentar a los asistentes a que hagan donaciones a sus organizaciones benéficas favoritas, pero la gran mayoría de las entradas estarán disponibles de forma gratuita. Las instrucciones sobre cómo obtener las entradas se anunciarán la próxima semana. Va a haber algunos tickets VIP Premium a la venta para “cerrar la brecha entre los gastos y las ganancias”, pero el nuevo plan queda muy lejos del original de vender más de 80.000 entradas a 400 dólares cada una.

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Ahora todo depende, para que el evento se lleve a cabo, de si Lang puede contratar el cartel en un tiempo record. “Dead and Company”, el Grateful Dead del siglo XXI que mantiene la mayor base social en el mundo, se ha convertido en la última banda en decidir que no aparecerá en Woodstock 50 si sigue adelante. Su partida se produce después de que John Fogerty, Jay-Z y Miley Cyrus- según Variety y Rolling Stone- confirmaran que se retiraban también del problemático evento.


Michael Lang contactó con los mánagers de todos los artistas para avisarles de que “aún estaban invitados a participar en el festival, pero no estaban legalmente obligados a presentarse”. Los contratos originales se

firmaron cuando Woodstock 50 iba a tener lugar en Watkins Glen, y quedaban sin efecto al celebrarse en otro sitio, a pesar de que ya se había pagado a muchos de los artistas.

 

Un completo caos, un verdadero lío mucho peor que el de hace 50 años, cuando a) la contracultura psicodélica tenía en pánico al anómalo Richard Nixon, quien con toda la fuerza de la Casa Blanca (que no del Capitolio) cambió el victimario de luchadores sociales por el de hippies garrapastrosos. Ser joven de greña era un delito. Y todos eran traficantes, según el criterio reinante de las buenas conciencias.

 

b) Ni el loco Nixon pudo imaginar la magnitud de que algo anunciado como

festival jipi reuniese a más de medio millón de humanos mutantes vía LSD,

fundando la “Nación Woodstock” y dando vida a la mayor gesta EROTICA

de todos los tiempos

 

c) Los inversionistas, además de Michael Lang, eran promotores de

conciertos en general en auditorios, y no en pleno cerro. En la

transmutación de la butaca al lodo tuvo mucho que ver el jefe Bill Graham,

dueño de los Winterland de San Francisco y New York, y la propia

animación de Max Yasgur, “farmer” que finalmente cedió su propiedad al

espectáculo y vivencia comunitaria más grande de la historia.

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