El que debió ser un bonus disc y que acabó cobrándose como nuevecito, reúne según eso la totalidad de las rolas creadas durante el viaje que significó “Egypt Station”. Van desde las grabadas en estudio, donde destaca la versión larga del hit original de “Egypt…”, la sorprendente 'Get Enough', hasta shows en vivo capturados en conciertos de lo que va del año en Abbey Road Studios, en la aún viva y emblemática The Cavern y hasta en Grand Central Station.
LA PERRA HA VUELTO
“¿Cómo fue tu infancia, Elton?”, pregunta Sebastian Rich en la introducción al Soundtrack Original de “Rocketman”, el cacareado biopic de Sir Elton John quien responde, en voz de Taron Egerton, con chicas del coro y todo:
I was justified when I was five
Raisin' Cain, I spit in your eye
Times are changin' now the poor get fat
De hecho, la película arranca con la llegada de su protagonista a una reunión de alcohólicos anónimos que servirá como hilo conductor para repasar diferentes etapas de su vida. Sin embargo, son las canciones las que sirven para hacer avanzar la trama en lugar de servir como un hecho aislado más o menos memorable. El primer súper número musical, “Saturday night is allright for fighting”, resulta ambientado en un pub victoriano, y no en las entonces nacientes discotheques o de plano en las calles, como lo muestra el cover que a la rola le hicieron The Who.
Y es que Rocketman se aleja mucho de los mejores biopics de artistas musicales de la historia del cine: Bird (1988), sobre Charlie Parker; Last Days (2005), sobre Kurt Cobain; I’m Not There (2007), acerca de Bob Dylan; Control (2007), la vida y muerte de Ian Curtis (Joy Division); The Runaways
TENIS, CINE & ROCK AND ROLL
Página del Oscarito, para leer sin prisa.
DIHP 2019: DEMUESTRA LA CIENCIA QUE LA MAGIA ALIVIANA A LOS MUGGLES.
Oscar Rodríguez Gómez
El fenómeno de Harry Potter es ya parte de la cultura mundial Pop. No sólo los libros, que han roto récords desde su primera entrega en junio de 1997, sino las películas, los parques temáticos y toneladas de mercancías producto de la sinergia, han dejado de ser sólo parte del negocio para convertirse en productos culturales.
Bajo esa lógica, hoy miércoles 31 de julio se celebró el Día Internacional de Harry Potter (DIHP), en coincidencia con la fecha de cumpleaños de Harry, que por cierto, ahora sería un mago de 38 años y, por
supuesto, del cumpleaños de su creadora Joanne K. Rowling.
“Mi abuelo acababa de morir. Mi padre se fue cuando yo era un niño, así que
nunca tuve una relación con él, mi abuelo podría haber sido mi papá. Él fue una
gran parte de mi vida y estaba completamente devastado cuando falleció. Al
mismo tiempo, mi padre aún ausente estaba causando molestias a mi madre y
mi novio me estaba causando todo tipo de dolor. En general, estaba bastante
mal. Me sentí realmente perdida. Tomé el Harry Potter más nuevo, que creo era
'El Príncipe Mestizo'. Había visto algunas de las películas y las había disfrutado,
pero nunca había tenido esa emoción que todos los demás parecían tener. Una
vez que comencé a leer, me enganché. Había mucho en los libros con lo que me
podía identificar. Me sorprendió lo mucho que quería arrastrarme a ese mundo y desaparecer.”
Este es el testimonio que “Verity”, una lectora fanática de Harry Potter, le dio al diario inglés The Guardian a propósito del DIHP. Y es una entre miles de historias que ven en las aventuras del mago la oportunidad de identificarse, pertenecer y hacer una mejor realidad para ellos.
En México el fenómeno no es muy distinto, digamos que por testimonios no paramos y también hay historias extraordinarias y conmovedoras de cómo esta saga les cambió la vida; desde aprender otro idioma hasta interesarse por una carrera profesional en específico, o sobrellevar las soledades adolescentes o, incluso, entender y ayudar a otros.
Es decir, el universo Harry Potter se puede leer como “Harry Potter y el impacto cultural de la magia”. O, “Harry Potter y el personaje que hizo leer y creer a dos generaciones”. O, “Harry Potter y la derrota del síndrome del niño maltratado”…
A poco más de 21 años de aquel primer encuentro entre los fans y la historia de Harry, los 31 de julio ya están inscritos en la historia actual más que como la celebración de un triunfo editorial (90 millones de libros vendidos en el mundo) y cinematográfico (8 películas, 12 nominaciones al Oscar y 7 billones de dólares).
Pero Harry Potter no sólo es una enorme parafernalia que respalda libros y
pelis, sino que su trascendencia en la cultura Pop es tan grande que ya se hacen investigaciones universitarias sobre el tema. Hace dos años, una vez concluida la saga original y lanzada su satélite “Animales fantásticos”, un estudio publicado en el Journal of Applied Social Psychology comprobó que quienes están vinculados emocionalmente a la historia y sus personajes, son humanos menos prejuiciosos.
La investigación, realizada por un grupo de académicos de la Universidad de Modena, Italia, requirió de tres estudios con los que se evaluaron las actitudes de personas que tuvieron un contacto prolongado de lectura con los textos de Harry Potter. Atención: únicamente los libros, dejando las pelis para otra ocasión.
En los estudios fueron analizados estudiantes de primaria, secundaria y universidad que respaldaron la hipótesis con la que empezaron Loris Vezzali y sus colaboradores, autores del estudio: ¿El contacto prolongado a través de la lectura de los libros de Harry Potter mejora las actitudes hacia los grupos estigmatizados (inmigrantes, homosexuales, refugiados)?
Y los resultados van más allá de se “interesantes”. Aunque los siete libros
desarrollan historias complejas y temas muy diversos, hay una constante: ser
amable con los demás sin importar qué tan diferente sea a ti. Además, exponen
una cara de la maldad que aplica a muchas problemáticas actuales que parten
de una sola raíz: EL ODIO A LO DIFERENTE.
En el estudio se explica que el mal se encarna en Voldemort, un villano cuya
obsesión por volver a la vida tiene procesos muy específicos, como aliarse sólo
de aquellos que considera de sangre pura, es decir que son de familias cien
por ciento mágicas, y no mezclas de humanos (muggles) con magos, o como
la heroína sin músculo ni sex appeal, Hermione Granger, con ambos
progenitores muggles.
Después de hacer el trabajo de inmersión en la trama de Harry Potter, a los analizados se les preguntó sobre inmigrantes, minorías y grupos estigmatizados. En todos los casos, mostraron mayor apertura a los temas, tolerancia a las diferencias, compasión por el desamparo ajeno y amabilidad con los demás sin prejuicio.
A los alumnos de primaria se les preguntó por inmigrantes después de leer un capítulo específico y la mayoría mejoró su perspectiva al respecto, mostrando tolerancia y repulsión al odio y la crueldad, en contraste con otros grupos que leyeron pasajes "neutrales" y cuyas opiniones no se vieron distintas.
A los estudiantes de secundaria se les preguntó sobre la homosexualidad antes y después de leer acerca de Harry y sus amigos. La mayoría tuvo respuestas de apertura positiva. Finalmente, los universitarios probaron pruebas más complejas sobre compasión por gente desamparada o refugiada, con el resultado de que la mayoría comprendió mejor la desigualdad social y pugnó por la empatía.
En resumen, a lo largo de la lectura de Harry Potter, todas las problemáticas por ser “DIFERENTES” que enfrentan los personajes, tienen paralelismos esenciales con la realidad de las jerarquías sociales vigentes, así que cualquier parecido a la realidad, es pura magia y NO coincidencia.