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DESDE SELENA GÓMEZ HASTA TARANTINO, SE PRONUNCIAN CONTRA REDES SOCIALES EN CANNES.

Oscar Rodríguez Gómez

Las damas privilegiadas con paso por la alfombra roja de Cannes 2019, el primer día se vieron rebasadas por una muchachita del Pop comercial devenida en actriz por el venerable y ya loquito Jim Jarmusch. Una chica de origen latino que en los titulares apareció ese día con un “Selena Gomez regresa a las redes: ‘Estoy orgullosa de la persona en la que me estoy convirtiendo’, dice”. Unas horas después, ante el desconcierto por el inesperado tema del film de Jarmusch, declaraba a todo pulmón: “Las redes sociales han sido terribles para mi generación”.

 

Seis días después, exultado por Leonardo Di Caprio tras el estreno de “Erase una vez en Hollywood”, Quentin Tarantino era reconocido por su dominio de la historia mediática (de la agónica prensa al caos en redes y demás), cuando el actor y sus partners en el film fueron parados en seco por el genio de Knoxville, Tennessee, con la sentencia "Prefiero cualquier época en la que no hubiera móviles".

Todo comenzó cuando la pareja homo de “Dolce & Gabbana”, los diseñadores italianos Stefano Gabbana y Domenico Dolce, famosos por su constante desacuerdo con las estrellas a las que visten, afrontan un boicot, de parte de algunos de los estilistas más fuertes de Hollywood, que han rechazado utilizar sus prendas después de que Gabbana insultara a Selena Gómez: “ Es realmente fea", escribió Gabbana desde su perfil oficial de Instagram en una foto publicada por “The Catwalk Italia”, en la que la joven aparecía con cinco looks diferentes, todos de color rojo.

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A la mayoría de comentarios positivos de los usuarios, se sumó uno que afirmaba que Gómez "se parece a un perro de Pomerania". Gabbana respondió con carcajadas y afirmando: "Es verdad". El rechazo a los despectivos comentarios del modisto llegó el mismo día que los realizó. Incendió Instagram y enfadó a los seguidores de la cantante, más de 138 millones en todo el mundo. Una de las primeras famosas en responder fue la también cantante Miley Cyrus: "Lo que ese imbécil ha dicho (si es que es cierto) es asquerosamente falso y una completa basura" y añadió, en referencia a Selena, que "está increíblemente genial".

El tema era que el hacedor de Johnny Depp y autor de “Sólo los amantes sobreviven” -el más exquisito film de vampiros-, Jim Jarmusch, tuvo la osadía de abrir el Certamen de Certámenes de cine con una película de zombies, creativamente titulada “Los muertos no mueren” y el linchamiento subsecuente.

 

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Como corderito, la deliciosa chavita fue lanzada a comparecer ante los más crueles periodistas de cine del mundo, a quienes logró apaciguar con su declaración “las redes sociales son terribles para mi generación”. Ello por la omnipresencia del fenómeno como leit motiv de la película. La estrella de música Pop fresa convertida en actriz, explicó que trata de dar buen ejemplo a sus millones de seguidores en Instagram. "El mundo está pasando por muchas cosas ahora. Lo que Jim trata de transmitir en este filme es que las redes sociales han sido terribles para mi generación", dijo la Selenilla, de 26 años.

 

Sus declaraciones tuvieron lugar después de que durante la semana una adolescente se suicidara en Malasia tras consultar si debía quitarse la vida a sus seguidores de Instagram. Por eso Selena advirtió también contra las noticias falsas en las redes: "Me aterroriza ver hasta qué punto se exponen estos jóvenes", dijo. "No están al corriente de las noticias. Es peligroso que la gente no tenga la información adecuada", prosiguió.

 

Junto a sus compañeros de reparto, las súper estrellas años luz por delante,  Adam Driver, Bill Murray y Tilda Swinton, Gómez admitió que ni las celebridades ni las grandes empresas pueden hacer gran cosa por ahora para proteger a los jóvenes. "Es casi imposible, no hay nada para bloquear los contenidos, están expuestos de forma inmediata", agregó.

 

En la película del estadounidense Jarmusch, la estrellita interpreta a una hipster urbana de visita un pueblo infestado que cae en manos de los muertos vivientes, mientras Iggy Pop encarna a un zombi adicto al café, Murray y Driver son policías fatalistas, y Swinton, empleada de las pompas fúnebres, maneja el sable a lo Kill Bill. Una película disparatada, pero también anclada en la realidad: detrás de los zombis grotescos y sus banquetes sanguinolentos, el cineasta dispara contra los Estados Unidos de Donald Trump y la sociedad de consumo.

 

Casi una semana después, los medios comentaban “Han pasado 25

años de la Palma de Oro de ‘Pulp Fiction’ y Quentin Tarantino pisa esta

edición de Cannes como si fuera dios en la tierra”. Tras del estreno de

“Erase una vez en Hollywood” la sala de prensa se convirtió en algo

multitudinario, como hacía décadas no se veía en el certamen.

Tarantino estuvo, como es él, rápido de palabra, algo divertido y

encantado de estar allí. Mucho más delgado, con las canas teñidas y

realizando una declaración de amor a su esposa, Daniella Pick, sentada

en la primera fila: "Desde que la he conocido he hecho balance. En fin,

llegó en el momento adecuado", confesó rodeado por el trío que da

vida a los personajes principales de su película: Brad Pitt, Leonardo

DiCaprio y Margot Robbie.

 

Tocado el momento de DiCaprio, sus alabanzas al genio: "Pocas

personas tienen el conocimiento de Tarantino en cine, música y

televisión. Es una base de datos viviente. ‘Erase una vez…’ sirve  como

carta de amor a esa industria y a quienes se quedaron fuera de ella a

finales de los sesenta… Yo crecí en la industria. Entiendo la posición que

ocupa el personaje y su lucha contra el destino. Conozco a muchos

amigos de la industria que no han logrado el éxito y solo puedo estar

agradecido con mi inmensa suerte". Y aunque los tres actores no

hubieran querido vivir en aquellos años, sino que se decantan más por

la actualidad, el maestro Tarantino acabó lanzando un contundente

revire: "Prefiero cualquier época en la que no hubiera móviles".

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