La noche del jueves la academia sueca de tenis “Good to be great” subió a su web un artículo acerca de la separación entre la tenista multicampeona Maria Sharapova y su entrenador Thomas Hogstedt. La Academia emisora es la más prestigiada de la península escandinava y por lo tanto sus comunicados creíbles.

El mensaje pormenoriza que Hogstedt ya comenzó a trabajar con la jugadora sueca Rebecca Peterson, por lo que su triunfo en Washington sobre Sloane Stephens puede considerarse un primer resultado del cambio en cuestión. Sin embargo, el jueves Rebecca fue eliminada en octavos del Citi Open por Camila Giorgi.

 

La dupla formada por Thomas y María ha tenido varios altibajos y se ha producido de

manera discontinua. Volvieron a trabajar juntos en abril de 2018, pero las constantes

lesiones de la rusa han impedido su continuidad competitiva en el circuito WTA, lo que

lleva a Hogstedt a buscar nuevos retos a largo plazo.

 

Unas horas después de la noticia procedente de Estocolmo, la sencilla, discreta y

elegantísima página web de Sharapova informaba que no se había registrado ningún

comentario por parte de ella o de Thomas. En cambio, Rebecca, de 23 años, ya se había

apresurado en declarar al magazine sueco que “Después de Wimbledon me fui a

Mariestad y Barcelona a entrenar con ‘Hogge’. Tuve la oportunidad de trabajar con él

unas cuantas semanas antes de la gira sobre cancha dura”.

 

“Fueron unas grandiosas semanas y él me hizo entender lo que cuesta, cómo las mejores

jugadoras trabajan y cómo yo puedo emplear mi juego para ganarles”.

 

Una de las cosas que atrajo a Peterson para contratar a Högstedt es su experiencia.

Entrenador de nada más 40 jugador@s Top durante los años de 1980, entre ell@s Eugenie

Bouchard, Tommy Haas y Li Na.

 

“Está ampliamente calificado y no ha entrenado ningún jugador ni jugadora suec@s durante 20 años, así que es muy buena onda que haya aceptado apoyarme”, finalizó Peterson. La reciente noticia de que Masha había hecho una estancia con Riccardo Piatti, en su academia de Bordighera, Italia, es una señal de la veracidad de la noticia.