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9T, EL TOBOGÁN DE LA MUERTE DE HOLLYWOOD SEGÚN TARANTINO.

Oscar Rodríguez Gómez
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Diez días antes de su estreno comercial de este 23 de agosto, la película 9 del historial de Quentin Tarantino (9T), “Erase una vez…en Hollywood”, tuvo su alfombra roja en CDMX. El ambiente que se vivió en Plaza Toreo Parque Central en Naucalpan fue de euforia total, desde las 6:41 de la tarde, cuando la conductora Carla Medina anunció que Brad Pitt ya había llegado. La gente gritó su nombre varias ocasiones y el galán de 55 años apareció en unas escaleras eléctricas. Vestido con traje beige de dos botones, playera tipo Polo marrón, botas y un sombrero Fedora, Pitt permaneció por más de una hora y media en el encarpetado para atender a todos sus seguidores, algunos llevaban pósters o DVD's de sus varias películas. El actor incluso regresaba los pasos andados ante la insistencia de la gente que le pedía, casi rogaba, se tomara una selfie o qué les diera la mano.

 

Entrevistado por Notimex, cuestionado en el contexto vigente de escalada mundial de reclamos y reivindicaciones de organizaciones femeninas, feministas, hembristas y de las otras, Brad Pitt entiende que las mujeres se puedan sentir agredidas con la violencia que Quentin Tarantino ejerce en su contra a través de sus películas, pero aseguró que no es hacia el género, es sobre quienes destruyen vidas.


“Comprendo su sentir porque incluso yo de pronto dije: ‘wow, ¿no es esto demasiado?’ Sin embargo, desde el punto de vista de Quentin, no se está viendo al género femenino en realidad, él está concentrándose en la venganza sobre la gente que destruye vidas, aquellos que le quitan la vida a otros. Quentin lo ve de una manera inocente, en ese sentido, pero no contra el género. Tendrían que

conocerlo (al cineasta) para saberlo. Pero, definitivamente, entiendo su sentir porque hasta yo sentí feo”, expresó el actor.

 

Brad Pitt se refirió así a las escenas de violencia hacia las mujeres que Tarantino muestra a través de su más reciente película “Once upon a time... in Hollywood”  que protagoniza al lado de Leonardo DiCaprio y Margot Robbie, y en la que interpreta al stunt Cliff Booth. El filme ambientado en Los Ángeles de 1969, ha sido inquietante para los espectadores al abordar el asesinato de la actriz Sharon Tate, entre otros, por la “Familia Manson” cuando tenía ocho meses y medio de embarazo.

 

Tarantino ha sido tachado por expertos en cine como un misógino no solo por lo visto en

ésta, su nueva producción, sino por su proceder ante la mujer en filmes como “Pulp fiction”,

“ Kill Bill” e “Inglourious bastards ”. Pitt intensifica: “Pienso que si alguien tiene una reacción

adversa ante esto, hay que escucharlo. Hace tiempo, un veterano de Irak me dijo algo que se

quedó en mi mente: ‘sabes que los ideales son pacíficos, pero la historia es violenta’. No

podemos negar que la violencia es una parte de nosotros y una parte de nuestra cultura, es

parte de nuestra historia para decir lo mejor. No sé cuál es mi fascinación desde la infancia

con esto, no me he detenido a investigarlo, pero sigo intrigado por esto en el cine”, siguió.

 

Nominado al Oscar por “12 monkeys”, “Benjamin Button” y “Money Ball” el actor nacido en

Oklahoma precisa acerca de “One upon a time…” en este contexto: “la violencia realmente

es casi como un alivio cinematográfico, porque estamos lidiando con un incidente que fue

tan terrible y tan horrendo en la vida real. Verdaderamente asustó a los estadunidenses que

no habían vivido algo así y que cambió la forma en la que hacemos las cosas”.

 

Sin pretender abundar en la trama, para evitar spoiler alert, Brad Pitt indicó que lo ocurrido a

Sharon Tate es terrible, pero también es importante. “No puedo platicar lo que sucede en la película, pero para mí es casi como un descanso, un alivio de la historia, del destino que Sharon tuvo, que todos tuvieron en esa casa, durante esa noche”, indicó.

 

¿Qué pasó en esa casa el 8 de agosto de 1969? Enloquecido por “una inminente guerra de razas”, un tal Charles Manson creía que la música de The Beatles avisaba del cercano holocausto, al que se refería como “Helter Skelter”, por la canción del cuarteto Liverpool, título que apareció escrito con sangre en la escena del crimen, por lo que desde entonces una palabra argot es sinónimo de satanismo.

 

Un "helter skelter" es un tobogán en espiral que se puede encontrar en los parques británicos. La traducción al castellano más adecuada es "Descontrol" o "Desorden". Paul McCartney ha declarado que utilizó el tobogán como un símbolo de la caída y de la decadencia en la letra de su emblemática rola:

 

“When I get to the bottom I go back to the top of the slide

Where I stop and I turn and I go for a ride

Till I get to the bottom and I see you again, yeah, yeah.

 

Do, don't you want me to love you

I'm coming down fast but I'm miles above you

Tell me, tell me, tell me, come on tell me the answer

Well, you may be a lover but you ain't no dancer

Helter skelter, helter skelter

Helter skelter…”

A fin de cuentas Sir Macca simplemente estaba sentando las bases del Rock pesado -confiesa que para competir con el “I can see for miles” de The Who- y el empleo de las palabrejas hasta incomprensibles era una metáfora más de sus viajes en ácido.

 

Nada que ver la realeza psicodélica del momento con un vividor energúmeno que  pensaba que sólo los "elegidos", su "familia", sobrevivirían a la “guerra de razas”. Charles Manson estuvo asociado brevemente con Terry Melcher, el productor número uno de discos en Hollywood (encargado de la primera triada disquera de The Byrds) pensando que Melcher promovería sus aspiraciones musicales; al no ocurrir, Manson se sintió traicionado y furioso.


No se supo más. Aparecieron los cadáveres, se inició la investigación y durante el confuso juicio fueron determinantes las declaraciones de las

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Luego de que Tarantino anunció hace unos días que se retirará como director al filmar su décima película, Pitt externó sentirse curioso por saber cómo será esa producción. “En sus inicios, él dijo que haría sólo 10 películas y se está apegando a eso, lo cual no quiere decir que se vaya a retirar o que vaya a desaparecer, él continuará escribiendo novelas, seguiremos escuchando su voz y yo respeto su compromiso”.

 

Durante su estancia en México, al recorrer una plaza comercial en el norte de la capital de este país, el astro de Hollywood, el que según encuestas es considerado como uno de los hombres más atractivos del mundo, fue recibido con honores por parte de un gran público expectante y luego complacido. Un acto que emocionó a Brad y al que procuró responder con cariño y atenciones en todo momento al firmar autógrafos sobre cuanto objeto le pusieran enfrente. Por espacio de hora y media, repartió abrazos, besos y selfies al por mayor.

 

“Fue increíble esa noche, la gente de aquí tiene mucha calidez. Traer una película que haga que se emocionen tanto, es un regalo que significa mucho para mí, por ello es que respondo de la misma forma”, subrayó el activista social y líder en causas filantrópicas.

 

“Cuando ya no haga las cosas como hoy ni me sienta a gusto, me iré como Quentin lo planea”, señaló el originario de Shawnee, Oklahoma, que se dice privilegiado por haber participado como actor en historias que considera son importantes en la industria cinematográfica a nivel mundial.

 

“He tenido el privilegio de trabajar con el talento que respeto para compartir su visión de la vida, de las cosas. No sé todavía cómo puedo ser tan suertudo porque no me he

mujeres de la “familia” Linda Kasabian y Susan Atkins, autoras materiales de los crímenes, para la construcción de una narrativa, desconocida para el público hasta la muerte de Manson en 2017.

 

Cuando el grupo escaló la verja de la propiedad, fueron vistos por Steven Parent, amigo de los Polanski, quien abandonaba la casa en ese instante. El lugarteniente de Manson, Tex Watson, se acercó al coche y ordenó al conductor que parase. Parent le pidió a Watson que no le hiciese daño, prometiendo que no diría nada, pero la respuesta de Watson fue acuchillarle y dispararle cuatro veces.

 

A continuación, Watson le ordenó a Linda Kasabian que permaneciese fuera mientras el resto entraba en la casa. Acorralaron a los cuatro ocupantes en el salón de estar, Sharon, su confidente Jay Sebring y sus colaboradores Wojciech Frykowski y Abigail Folger. Les ataron a punta de pistola. Cuando Watson les ordenó que se tumbasen bocabajo, Jay Sebring pidió que tuviesen en cuenta el embarazo de Tate y que no le hiciesen daño. Watson disparó a Sebring de inmediato.

 

Wojciech Frykowski y Abigail Folger escaparon, corriendo en direcciones distintas hacia el

jardín de la entrada, donde se les abordó y se les mató. Tate permaneció en la casa y suplicó

por la vida de su hijo, pidiendo que la secuestrasen para que pudiese dar a luz y después la

matasen. Susan Atkins testificó que le dijo a Tate que no tendrían misericordia con ella. Fue

apuñalada dieciséis veces y Atkins mojó una toalla en la sangre para escribir "PIG" en la

puerta principal de la casa. Abandonaron la casa Polanski pasada la medianoche y

regresaron a su santuario de Spahn Ranch.

 

Durante la parte de imposición de la pena del juicio, se le volvió a preguntar a Atkins sobre su

actitud con Tate y su papel en su muerte. Dijo: “Ni siquiera parecían personas... No

relacionaba a Sharon Tate con nada más que un maniquí de tienda... sonaba como una

máquina IBM... pedía y suplicaba y suplicaba y pedía, y me harté de oírla, así que la apuñalé”.

 

Se declaró a los acusados culpables y se les condenó a muerte el 29 de marzo de 1971. A

Charles Manson se le juzgó por separado después de ser extraditado desde Texas. Los

psiquiatras testificaron que parecía que estaba fingiendo demencia y a pesar de que admitió

haber participado en todos los asesinatos, se negó a reconocer sus responsabilidades, y fue citado extensamente por la prensa sobre su afirmación de que no se había percatado de que Sharon Tate estaba embarazada.

Se le declaró culpable y fue sentenciado a muerte el 21 de octubre de 1971. Sin embargo, la pena de muerte se transformó inmediatamente en cadena perpetua después de que la Corte Suprema de California invalidara, gracias al caso California vs. Anderson, todas las penas de muerte impuestas antes de 1972. Al día de hoy, Watson, Krenwinkel y Van Houten -otros miembros de la “familia”-continúan encarcelados, mientras que Atkins murió en prisión el 24 de septiembre de 2009. A su vez, Manson murió el domingo 19 de noviembre de 2017.

 

De regreso con Brad Pitt presentando la 9T, el actor elude el tema anterior y se clava en su patrón: “Es algo curioso porque en los sets de Tarantino, las escenas no se me hacen muy complicadas, pues todo está establecido. La alfombra y la mesa siempre están puestas. A los diálogos los describo como cuando estás afuera con el público, dices algo tonto, avergonzante, y cuando vas manejando a casa piensas en aquella frase perfecta que hubieras podido decir: ese es el dialogo de Quentin. Él lo tiene todo listo para ti, es muy divertido, es un deleite la manera en que él cuenta sus historias y no encuentras eso en otros sets”.

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detenido a hacer un análisis, pero trato de seguir haciendo las cosas de la misma manera. Cuando ya no me sienta a gusto o deje de hacer las cosas como ahora, me iré a otra parte, así como lo hará Quentin”, concluyó.

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