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PREVALECE LA BELLEZA EUROPEA EN EL TENIS DE MONTERREY PARA EL MUNDO. SVITOLINA Y BOUZKOVA A LA FINAL.

Oscar Rodríguez Gómez
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Esta tarde de sábado 7, quedó definida la gran final del Abierto GNP de Monterrey con el triunfo de las semifinalistas Marie Bouzkova y la favorita Elina Svitolina. Ante ellas, respectivamente, cayeron Johanna Konta y Arantxa Rus.

 

Todo comenzó en la fase de las mejores ocho. Eliminadas las peligrosas Williams, Azarenka, Watson, Stephens y la consentida por su regreso a cancha, Kim Clijsters, el cuadro de Monterrey - recalcado como el Draw del siglo – quedó abierto como en pocos torneos a un país diferente por cada jugadora.

 

Así, la República Popular China quedó eliminada al caer su primera raqueta,

Yafan Wang, ante la máxima belleza del torneo -resultante de improvisada

encuesta particular-, Marie Bouzkova, de la República Checa. Enseguida, la

segunda sembrada Johanna Konta, reconociendo terreno para que la Pérfida

Albión choque con/en México en Fed Cup este abril, casi por milagro logró

darle vuelta al descarnado combate a tres cartones y definido en tie break a

que la sometió la beldad Anastasia Potapova, de la Federación Rusa.

 

Más tarde, la segura favorita Elina Svitolina, de Ucrania, hubo de apretarse el

corazón -vía la notoria meditación trascendental que practica en los

descansos-, para terminar con el cuento de hadas protagonizado por el nuevo

modelo de mujer que juega por Canadá, Leylah-Annie Fernández. A diferencia

del alongado choque de la post millennial con Sloane Stephens, pletórico de

emociones, la magia de la profesora Svitolina acabó con las expectativas de un madrugador relevo generacional y demostró que es la mejor del top 8 del mundo, con su Lucky number 7 expuesto a su lucimiento.

 

Así, dos grandes del top 20, una sorprendente calificadora y la poderosa millennial emergida camino a la gloria en el Abierto de la Sultana del Norte 2020, conformaron el póker de semifinalistas que se jugó este sábado 7 de marzo en el Estadio GNP de Monterrey.

 

 RINDE MONTERREY LOS HONORES A BOUZKOVA

 

 Figura de terciopelo, talentosa y  hechicera, amabilísima en su trato, Marie Bouzkova es la tenista checa -todopoderosa nación del tenis- que llegó a la Sultana del Norte ostentando como credenciales, a sus 21 añitos, 12 títulos individuales y 2 de dobles en el circuito ITF. Su mejor ranking individual WTA es el 53, alcanzado en agosto de 2019, aunque llegó a Monterrey con el 57. Nació bajo el signo de Cancer el 21 de julio en Praga y esta final WTA a la que llega en la metrópoli norteña de México es la primera de su vida.

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Con el coaching de Cristian Requeni y Milan Bouzek, se hizo Pro en 2014, y en sus palabras, su arribo a la gran final Regia le resulta inesperado: “Estoy muy contenta, estoy muy feliz con la victoria de hoy y ahora estoy enfocada en la Final de mañana. Me siento increíble, si me hubieran dicho antes del torneo que iba a estar en la Final, no les habría creído y ahora me estoy preparando para mañana y estoy muy feliz”, dijo emocionada la beldad checa, aún con un sexy dejo adolescente más tarde en comparecencia ante los medios.

 

Su camino al más importante momento de su vida tenística, sin perder un sólo set en el trayecto, incluye una barredora que dio cuenta de la lucky loser Kristina Kucova, de Eslovaquia; de la wc Ana Schmiedlova, también su vecina y par en belleza, hasta llegar a la eliminación de la campeona china Yafan Wang.

Este sábado de gloria para Marie, según escribe el sensacional equipo mediático del Abierto GNP, “Con un triunfo que la emocionó hasta las lágrimas, la checa Marie Bouzkova se convirtió en la primera finalista del Abierto GNP Seguros al vencer a la británica Johanna Konta por parciales de 63 y 64. El duelo, celebrado en el Estadio GNP Seguros del Club Sonoma, reunió a más de 2 mil aficionados, que muy probablemente antes del duelo tenían como favorita a Konta, la segunda sembrada del torneo”.

 

Y es que los regios siempre han estado sedientos de calidad en sus eventos. Rechazan el provincianismo, pero han disminuido su norteamericanización al grado de consolidar su identidad mexicana y demostrar haber tomado de los gringos solamente su espíritu trabajador. La cultura ha dejado de serles ajena y el deporte del talento y la belleza, gracias a ese espíritu encarnado en Hernán Garza, les ha dado el torneo más DECENTE de México, justo porque su nacimiento fue para abrir el desconocido tenis de damas. Y exigir desde el principio un trato de reinas a las invitadas anuales.

 

Sin embargo, como cualquier mexicano educado y fan del tenis, el ranking e historial de la primera raqueta británica, más o menos bien vendido, dominaba la impronta del público en el duelo de la ex top 10 contra la precoz seductora que se le paró enfrente. Al término del primer set, los clásicos cofrades del tenis socialito

abandonaron el estadio. Una inglesa (judio-húngara de nacimiento) no podía ser vapuleada ante sus expertos ojos, obnubilados quizá por las cervezas, por una escuincla que aparenta menos edad de la que tiene.

 

Según la web propia del Abierto Regio, “la derrota de Konta empezó a

gestarse en el sexto juego del primer set, donde Bouzkova le rompió el

saque tras estar en desventaja 15/40, pero se impuso hasta un 4-2. En el

juego definitivo del primer set, Konta vendió cara la derrota, pues estuvo

a punto de romper el saque de la ganadora y se sacudió una ventaja

antes del 63”. Y la del país del Brexit recurrió a su astucia. Pidió trainer

que prolongó sin warning alguno, mientras Marie, captando la intención

de una sana Konta, peloteaba sola en el infinito.

 

La británica fue vendada en la rodilla derecha, alargando el arranque del

que sería la manga definitiva por mas de cinco minutos. Repuestita, la Jo

quebró de volada hasta llegar al 4-3, pero en el octavo juego dejó ir dos

games que la habrían puesto 5-3, pero no logró el empate. La linda checa

padeció susto pero logró sacudirse dos puntos para rompimiento en

contra y se llevó el parcial y el encuentro. Es la primera finalista del mejor

Draw del siglo.

 

Con un llanto de felicidad que, por ejemplo, en el caso de Osaka en US Open ’18 en la que el numerito de la monstruosa Williams montó ante su derrota desluciendo y estigmatizando a la por consecuencia chillona, hoy en Monterrey Bouzkova, llorando, se ganó la salvaje sensibilidad que han recuperado los regios y dijo que para este domingo espera que el público esté nuevamente de su lado, pues gracias a su apoyo ha logrado llegar a esta instancia.

 

“Tengo mucho más confianza que antes del torneo, ahora creo un poco más en mi y estoy disfrutando cada partido más y más y creo que también estoy más trabajada en cada partido que gano y estoy más segura”, dijo una Bouzkova que adora el tenis, aunque pudiese haberle entrado la prospecta de Miss Universo.

 

Sin embargo, como cualquier jugadora de clase mundial experta también en dobles, Marie no tuvo reparo alguno al caer, junto a su partner Renata Voracova, en la semi de dobles. Fue 64, seguido de un rarísimo 06 que alborotó a las checas y un match tie break de 13-11 para que la ucraniana Kateryna Bondarenko y la chaparrita canadiense Sharon Fichman pasaran a la gran final.

 

SVITOLINA, MUCHA MEDICINA.

 

Con el vértigo a toda máquina, el cuento de hadas vivido en México por la post millennial de 17 años Leylah Fernández, que juega por Canadá, hubo de llegar a un término en la que ni siquiera se vio una final de torneo adelantada.

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No por nada número 7 del mundo, la ucraniana Maestra de maestras 2018 Elina Svitolina, se convirtió en semifinalista, con pronóstico de corona, en el Abierto de Monterrey.

 

La seria, dedicada y compleja profesora de niñas regiomontanas, mostró una vez más su magia ante un nuevo tenis, el cual porta Leylah y con el que en sólo tres meses de acción ya ocupa los titulares tenísticos del mundo. Toda una vida por delante la de la princesita filipino-ecuatoriana gracias a quien el mejor Draw de la década que inicia tuvo una genuina presencia juvenil, con un tenis que aún se halla en etapa primaria, pero que seguro irá marcando los cambios.

 

La semi de hoy, para Elina fue un mero trámite. Le bastaron cincuenta minutos

para derribar a la también poco explicable llegada a la instancia por parte de la holandesa Arantxa Rus, a quien algunos regios muy noblemente trataron de animar, pero su rival es Maestra. El paso a la gran final fue por rosca y 61 y que Arantxa diga que no la dejó en bicicleta.

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