El que debió ser un bonus disc y que acabó cobrándose como nuevecito, reúne según eso la totalidad de las rolas creadas durante el viaje que significó “Egypt Station”. Van desde las grabadas en estudio, donde destaca la versión larga del hit original de “Egypt…”, la sorprendente 'Get Enough', hasta shows en vivo capturados en conciertos de lo que va del año en Abbey Road Studios, en la aún viva y emblemática The Cavern y hasta en Grand Central Station.
LA PERRA HA VUELTO
“¿Cómo fue tu infancia, Elton?”, pregunta Sebastian Rich en la introducción al Soundtrack Original de “Rocketman”, el cacareado biopic de Sir Elton John quien responde, en voz de Taron Egerton, con chicas del coro y todo:
I was justified when I was five
Raisin' Cain, I spit in your eye
Times are changin' now the poor get fat
De hecho, la película arranca con la llegada de su protagonista a una reunión de alcohólicos anónimos que servirá como hilo conductor para repasar diferentes etapas de su vida. Sin embargo, son las canciones las que sirven para hacer avanzar la trama en lugar de servir como un hecho aislado más o menos memorable. El primer súper número musical, “Saturday night is allright for fighting”, resulta ambientado en un pub victoriano, y no en las entonces nacientes discotheques o de plano en las calles, como lo muestra el cover que a la rola le hicieron The Who.
Y es que Rocketman se aleja mucho de los mejores biopics de artistas musicales de la historia del cine: Bird (1988), sobre Charlie Parker; Last Days (2005), sobre Kurt Cobain; I’m Not There (2007), acerca de Bob Dylan; Control (2007), la vida y muerte de Ian Curtis (Joy Division); The Runaways
TENIS, CINE & ROCK AND ROLL
Página del Oscarito, para leer sin prisa.
VERGÜENZA LATINOAMERICANA: VOTAN 12 NACIONES POR INTERVENIR EN VENEZUELA. MEXICO SE OPONE POR COMPLETO. BOLTON NO PUDO Y POR ESO LO ECHARON.
Oscar Rodríguez Gómez (curador).
Washington, Jueves 12 de septiembre de 2019.- Doce países integrantes del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) votaron ayer en favor de convocar a los cancilleres de las 19 naciones signatarias para que aborden la crisis venezolana, durante una sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que abre la puerta a una intervención armada regional a la República Bolivariana, la que a su vez consideró nula la decisión.
Varios países que no integran el TIAR se pronunciaron contra invocar el tratado. Bolivia se retiró de la sala y México y Uruguay dijeron que el TIAR es inapropiado para responder a una crisis interna como la venezolana. Más aún, México rechazó de forma rotunda la propuesta al argumentar: “consideramos que no hay un conflicto armado en el continente que amerite su aplicación”.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, tuiteó que “su país repudia
la infame pretensión de un reducido grupo de gobiernos belicistas de la
OEA que pretenden alterar la paz de nuestra patria y la región valiéndose
de un írrito instrumento para satisfacer la ansias de Estados Unidos por
derrocar al gobierno de Venezuela”.
Argentina, en la miseria; Brasil, en manos del fascista Bolsonaro;
Colombia, miembro de la OTAN; Chile, por las mismas que los
albicelestes; Haití, Honduras y El Salvador, que ni moneda tienen ya;
Guatemala, dizque tercer país seguro; Estados Unidos, Paraguay,
República Dominicana y Venezuela, representada por el traidor
emisario de la oposición Gustavo Tarre, aprobaron que los cancilleres
del TIAR se reúnan durante la segunda mitad de septiembre, sin precisar
sitio ni fecha. Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Perú se abstuvieron y Bahamas se ausentó por el megadesastre huracanado.
El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, como energúmeno, señaló que la convocatoria demuestra que el gobierno de Nicolás Maduro tiene una influencia desestabilizadora en la región.
El TIAR prevé opciones que van desde la negociación, la ruptura de relaciones diplomáticas, la suspensión de comunicaciones económicas, de transporte terrestre, marítimo, aéreo, comunicaciones radioeléctricas, radiofónicas y la opción de acciones coercitivas de carácter militar.
APLICAR EL TIAR A VENEZUELA AMENAZA A CUALQUIER OTRO PAÍS EN LATINOAMÉRICA: MARCELO EBRARD.
Ciudad de México, Jueves 12 de septiembre de 2019.- México rechazó la decisión de doce países integrantes del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en la Organización de Estados Americanos (OEA) de abrir la posibilidad de una acción armada en Venezuela, por la posición nacional de no intervención y porque eso permitiría, además, otra injerencia en cualquier país latinoamericano, dijo hoy el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Recalcó que el TIAR es previo a la conformación de la OEA, y México renunció en 2002 a ese tratado, porque “ya no tenía razón de ser en las actuales condiciones del mundo y debía sustituirse”.
Tras el aval de los doce países para convocar a los cancilleres de las 19 naciones signatarias para que aborden la crisis venezolana, subrayó que a México “le preocupa” que se esté pensando en una solución militar “respecto en este caso a Venezuela, pero puede ser después cualquier país aparte de Venezuela”.
“Vamos a mantener esa posición, basada con el principio de no intervención. Ayer eso fue lo que México planteó y será la posición de
México”, agregó el funcionario federal. Y es que en la víspera el gobierno mexicano rechazó la invocación del TIAR aprobada en la sesión del Consejo Permanente de la OEA, para resolver los conflictos internos de Venezuela, al considerar inaceptable el uso de un mecanismo que utilice la fuerza militar.
Durante la sesión se aprobó una convocatoria al Órgano de Consulta de cancilleres para la activación de este tratado de defensa mutua entre naciones ante ataques armados.
México renunció al TIAR en 2002 por considerarlo obsoleto, y se pronunció por privilegiar un enfoque multidimensional y civil de la seguridad en el continente. Sin embargo, la representante mexicana permanente ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas, advirtió que los mecanismos que prevé el tratado sientan un peligroso precedente.
“Aunque mi país no es parte del TIAR está obligado a pronunciarse decididamente en contra del uso político que se pretende dar a este delicado y controversial instrumento”, dijo la diplomática y expresó que en el continente americano no hay un conflicto armado que reclame el uso de la legítima defensa, mucho menos entre nosotros mismos.
VENEZUELA TUMBÓ A BOLTON.
Ángel Guerra Cabrera, LaJornada
La fulminante destitución del criminal de guerra John Bolton del cargo de
consejero de seguridad nacional, por el propio Trump, ha generado un gran
interés noticioso. El magnate tiende a hacer cambios en su equipo con
inusitada frecuencia: tres personas han ocupado el cargo del que fue
despedido el martes Bolton y no pocas han sido echadas de los puestos
más importantes del gabinete. Pero no son comparables el nombramiento y
despido de Bolton con el de sus antecesores, los generales Flynn y
McMaster, que obedecieron a circunstancias muy distintas. Tampoco es
acertado culpar sólo a Bolton de la orientación cada vez más agresiva,
unilateral, soberbia y beligerante que ha tomado poco a poco la política
de la Casa Blanca en el mundo, marcadamente en América Latina y el
Caribe, donde se basa en la intervencionista Doctrina Monroe, como lo han
proclamado varios jerarcas de la política exterior trumpista y lo confirma su
conducta hacia el que considera su patio trasero.
Sin embargo, es después de la llegada del ultraderechista Bolton a la Casa Blanca y del ex jefe de la CIA Mike Pompeo a la secretaría de Estado, en abril y marzo de 2018, que esos rasgos duros de política internacional del imperio se han acentuado. Curioso, coincidiendo con un mayor protagonismo internacional del también ultraderechista vicepresidente Mike Pence y del multimillonario secretario del Tesoro Steven Mnuchin, particularmente respecto de nuestra región. Los dos, junto a Bolton y Pompeo, muy destacados protagonistas de un incremento exacerbado de la hostilidad y la guerra económica genocida contra Venezuela y Cuba.
En el caso de Caracas, con el propósito explícito, repetido hasta el cansancio, de que conduzca al derrocamiento del presidente Nicolás Maduro. Pero Bolton cuenta con antecedentes belicistas difícilmente superados por nadie en esta administración, salvo por el también criminal de guerra Elliott Abrams, con una intervención muy activa en el caso delictivo Irán- contras para derrocar mediante una sangrienta guerra al primer gobierno sandinista-, y junto con Bolton entre los artífices de la guerra de Bush contra Irak.
Abrams fue traído de nuevo a la Casa Blanca por Bolton en enero de este año como representante especial para Venezuela, precisamente para ocuparse de acabar con la revolución bolivariana. Ambos, también unidos por el fanatismo sionista, han mantenido una febril actividad en la encomienda antivenezolana. Al primero llegó a contársele que tres de cada cuatro de sus tuits en el primer trimestre del año eran contra Caracas.
También desempeñó un papel muy importante en el acercamiento de Trump a la extrema derecha cubanoamericana de Miami, que le ha ofrecido los importantes votos de ese estado, donde en su momento Bolton trabajó junto a ella en la gestación del fraude electoral que llevó a Bush a la presidencia.
Bolton prometió a Trump, un sujeto sin apenas experiencia política cuando llegó a la Casa Blanca, el derrocamiento de Maduro a más tardar en marzo de este año con el monumental impulso que le daría el autoproclamado Guaidó a la contrarrevolución. Una combinación de supuestos llevaría a ese objetivo: rebelión de masas encabezada por el hasta entonces desconocido líder opositor, recrudecimiento factual y legislativo del bloqueo al país sudamericano en alianza con la Unión Europea y los gobiernos de derecha de América Latina reunidos en el Grupo de Lima y el quebrantamiento de la unidad institucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que llevaría a un golpe de Estado o una intervención militar, indirecta, directa, o de una coalición.
Excepto por el recrudecimiento del bloqueo a Venezuela, nada de lo que Bolton anunció a su jefe ha ocurrido. Al contrario. Guaidó ya no convoca a nadie y depende únicamente del apoyo yanqui; el pueblo venezolano no se levantó contra el presidente constitucional; la FANB no se quebró, Maduro sigue en Miraflores y Cuba, solidaria con Venezuela, resiste digna y creativamente un embate económico sin precedente.
A veces parecería haber en Trump un tipo de inteligencia intuitiva que lo
impulsaría a reconocer, al menos parcialmente, la realidad multipolar del
mundo. El decisivo papel de Rusia, China e India. Un Irán, una Corea del
Norte y una Venezuela orgullosos e independientes que son un hueso muy
duro de roer y con los que debe hablarse. Si fuera así, Bolton no le resulta
ya útil y puede echársele la culpa de muchos fracasos. El magnate dijo el
miércoles que cometió errores muy grandes, mencionó sus declaraciones
sobre Corea del Norte y subrayó que no está de acuerdo respecto de su
actitud hacia Venezuela, donde se pasó de la raya.
El mundo está en tal situación de peligro de guerra que hasta un cambio de
matiz es invaluable. Observemos, pero sin bajar la guardia. Por el momento lo que veo es el intento de un grupo en la OEA por aplicar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) a Venezuela, a lo que es un deber latinoamericanista oponerse enérgicamente.