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LA PREVALENCIA DE SHARAPOVA EN LA HISTORIA: AL INFIERNO Y REGRESAR.

Oscar Rodríguez Gómez
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Tiene 32 años y casi dos meses, mide 1.88 m. y está relegada al escaño 86 del ranking WTA. Es totalmente desorganizada incluso en el juego y su gran pasión es la lectura. Y así, prevalece como icono del tenis, del deporte femenino, de las grandes marcas – desde zapatos tenis hasta prototipos de automóviles-, del más grave conflicto legal amañado del siglo, pero sobre todo de la belleza. Maria Sharapova es mucho más que una de las mejores tenistas de la historia.

 

De otro modo no puede explicarse que la mediática y los fans estén que ponen huevo porque este lunes 17 de junio, Sharapova vuelve por tercera vez tras retiro, siempre forzado -por lesión o chicana-, en el Mallorca Open, primer torneo sobre césped previo a Wimbledon y donde la rusa debuta el martes 18 ante Angelique Kerber.

 

Prototipo de la adolescente precoz en alcanzar la máxima altura posible en el tenis, quince años después de su explosión mediática la divina Masha prevalece como referente de los atributos de la juventud neoliberal soñada, y sus consecuencias. Y no es la primera, sino la segunda campeona de un Grand Slam en singles a los 17 años, mismos que tenia cuando alcanzó el magisterio WTA en 2004.

 

La primera es Martina Hingis. Hoy de 39 años, la suiza recién cumplía los 15 añitos en 1996 cuando con la checa Helena Sukova se coronaba campeona de Wimbledon, “La Catedral”, en modalidad de dobles. Al año siguiente, recién cumplidos los 16, Martina se convertía en reina del Australian Open y con ello la campeona de Grand Slam más joven de todos los tiempos.

Y fue en Wimbledon también, en 2004, donde Sharapova siguió a la suiza, pero con un derrotero por completo diferente. La leyenda de la más inútil rivalidad tenística surgió en el césped londinense por una simple charla de “baño de mujeres”, los vestidores de La Catedral: la derrotada Serena Williams “por una pequeña putita” la maldecía (todo registrado) y estuvo al borde del infarto unos meses después en Los Ángeles, donde la rusa apaleaba de nuevo a la negra por el título de Maestra en WTA Finals.

 

Nunca volvió Masha a ganarle a Serena, pero el retiro de la bestia negra de su compromiso con su “gran rival” (?) en Roland Garros 2018, 14 años después, y los escándalos en cancha protagonizados por la Williams, sumados a las prolongadas ausencias de María, han reducido a la dueña de 23 Grand Slams no sólo a fea e iracunda, sino que su tenis ya canta retirada.

 

Sharapova regresa invitadisima por los Nadal. El Mallorca Open, años distante de cualquier Premier, adquiere status en 2016 bajo las riendas del legendario Tío Toni, creador de La Fiera, encantado de que su única amiga sincera del circuito WTA desborde la pasión que la hizo millonaria y poderosa, pero cuya ya bien conocida gloria se le escabulle desde la chicana que ITF, simple instrumento, le hiciese en colusión con la CIA y los megacorporativos.

 

Sin repartición de culpas, un breve recorrido: A un mes de

reaparecer tras su sanción por dopaje, Maria Sharapova

agradeció a Rafael Nadal el mensaje de apoyo que le mandó

CUANDO TODO EL MUNDO DEL TENIS LE DIO LA ESPALDA.

Rollo no precisamente exonerador, pero lo suficiente “polite”

para darle la vuelta a la postura del español: “Quiero creer que

fue un error de Maria, que no quería hacerlo. Sin embargo,

obviamente es una negligencia. Las reglas son así, es justo y

debe pagar por ello", sentenció Nadal.

 

Precisamente el deportista de Manacor ha sido uno de los más

perseguidos por temas de dopaje. En especial los medios

franceses acusaron al ganador de (en 2016) 14 Grand Slams de

utilizar sustancias ilegales en varias ocasiones e incluso

hicieron parodias sobre ello. Nadal aprovechó la ocasión para

defenderse de estas acusaciones y denunciar sus horas de

entrenamiento como únicos culpables de sus éxitos. "Estoy

completamente limpio. He trabajado muy duro durante mi carrera y cuando he estado lesionado nunca he tomado nada (ilegal) para acelerar mi recuperación", sentenció tratando de zanjar de una vez por todas los rumores de dopaje.

 

El tenista español aseguró que a lo largo de su carrera "nunca he tenido la tentación de hacer algo incorrecto". Asimismo declaró estar "cansado" de los rumores de dopaje que ensombrecen sus triunfos y que le ponen en tela de juicio como modelo a seguir. Dime Rafa, para que Masha entienda.

 

Por su parte, en aquel momento, Novak Djokovic declaró sentirlo por Maria Sharapova y expresó su deseo de que "vuelva más fuerte que antes". "Obviamente le deseo todo lo mejor, la conozco desde hace mucho tiempo" dijo el dios serbio, quién mantiene una relación de amistad fuera de las canchas con la tenista rusa. Ambos comparten patrocinador, “Head”, y más allá de eso, el serbio se hizo famoso en sus inicios por sus imitaciones de Sharapova y los demás jugadores, lo que no les cayó bien a algunos y casi lo tildan del Kyrgios de aquella época.

 

María nació en la pequeña ciudad de Niagan, en Siberia, a 300 km de Chernobyl. Ella reconoce que está muy orgullosa de sus raíces y que le encanta cuando gana algún título y dicen su nacionalidad. Aún muchos se sorprenden ya que a Niagan no lo conoce casi nadie.

 

Con solo cuatro años, María comienza a jugar al tenis. Fue cuando Aleksandr Kafelnikov, el primer tenista ruso en llegar al primer puesto del ranking ATP, que además era amigo de su padre, le regaló una raqueta que había hecho él mismo. Con 7 años llega a Miami con su padre, con apenas 700 dólares en los bolsillos. El motivo de su mudanza a los Estados Unidos no es otra que intentar triunfar en el tenis. El padre de Sharapova ya veía su potencial y lo dio todo por que su hija fuera una de las grandes.

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Cuando tenía solo 8 años, consigue una beca en la Nick Bollettieri Tenis Academy, una de las más prestigiosas escuelas de tenis del mundo, con sedes por toda Florida. Luego, con apenas 11 años consigue firmar su primer contrato y lo hace con la famosa firma Nike. Juega su primera gran final a los 15 años en el Australian Open Junior. Dos años después, cuando tenía 17 años, consigue su primer Grand Slam en Wimbledon y con ello, su leyenda.

 

 Sin embargo fue hasta 2012 cuando terminó de ganar los cuatro grandes. El que más se le resistió fue Roland Garros, según eso por la superficie de arcilla. De puro coraje, Masha mostró al mundo su casta de IMPARABLE y ganó dos veces Paris.

No es nada organizada, confiesa lo mismo ante los medios que en su biopic “The_Point”. Explica que muchas veces no sabe ni donde tiene la cabeza pero luego sus logros no parecen decir lo mismo. En específico a su juego, reconoce que la mayoría de las veces no se limita a lo que ha ensayado y ha acordado con su entrenador, sino que se va un poco por la libre. En estas palabras la tenista explica las conversaciones con su entrenador: "Sea lo que sea lo que hayamos discutido antes del partido, yo salgo a la cancha y juego a mi manera. Después del partido el entrenador me dice: “En serio, ¿para qué me necesitas?”. Yo me disculpo, pero en la siguiente ocasión vuelvo a hacerlo todo a mi manera".

 

Consentida de Hollywood, El MET y Cannes, su irresistible glamour la hace indispensable en las Galas a beneficio, entre las que destacan las de Vanity Fair y la de la Fundación Elton John contra el sida, eventos emblemáticos de la entrega del Oscar. Es embajadora de buena voluntad de la ONU. Se dedica sobre todo a ayudar a conseguir agua en África o medicinas en los lugares menos desarrollados. No tiene miedo a decir lo que piensa y en muchas ocasiones ni siquiera lo piensa demasiado, así que es bastante espontánea.

Incluso ha tenido varios encontronazos con periodistas en algunas ocasiones, ya que como buena ariana se ha enfadado con algunos de ellos por preguntas banales.

 

Durante los años 2004 y 2005 fue la atleta más buscada en el entonces todopoderoso yahoo.com. Aun así no fue hasta 2011 cuando se hizo realmente popular. Tuvo una lesión grave que le obligó a retirarse por un año y que incluso necesitó de intervención quirúrgica. Regresó a la cancha pero bastante atrasada y con dificultades. Para quienes siguen sus partidos, la quieran o la rechacen, se hizo famosa por sus típicos gritos en la cancha. Muchas veces han sido calificados de pornográficos, mientras que otros defienden que los realiza a propósito para despistar al rival. Más banalidades de mentes simples.

 

María es la segunda tenista que más dinero ha ganado en la

historia. Hasta antes de la suspensión, había ganado más de

30 millones de dólares únicamente en las canchas de tenis,

solo superada por Venus Williams, de 38 años. La bestia

negra, su hermana menor, ni en cuenta.

 

 Y obviamente no sólo ha ganado dinero en la cancha, en

tanto que debido a su belleza ha conseguido recaudar

también mucho en publicidad. Es imagen de varias marcas

importantes, desde Nike a Porsche, lo que acabó por

convertirla, según “Forbes”, en la atleta femenil más rica del

mundo durante once años consecutivos. En el ínterin creó

además su propia marca, los caramelos “Sugarpova”.

 

Su gran afición es la lectura. Siempre que puede tiene un

libro debajo del brazo para poder leer. Además del tenis le encanta practicar otros deportes. Entre ellos el soccer, por lo que no era raro ver hace casi una década las cascaritas entre María y su única amiga (par en belleza) Ana Ivanovic contra Rafa, Roger y Nole. Y les ganaban las chavas. Otros de sus hobbies son el baile y el canto y no tiene vergüenza de hacerlo.

 

Diría Dylan “Just like a woman”: María ha tenido numerosos amores, algunos algo polémicos. Por ejemplo llegó a comprometerse con el jugador de baloncesto Sasha Vujaci pero nunca llegaron ni de lejos a casarse. Incluso en su libro “Unstoppable” reconoce al búlgaro Grigor Dimitrov como su espada mayor, aunque nunca soportó su infantilismo. “Yo lo hice hombre” recalca la irresistible seductora.

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